La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha referido este martes al proyecto que un empresario norteamericano quiere poner en marcha en la región para construir una ciudad de ocio y congresos tipo Las Vegas, y ha asegurado que «hay algunas exigencias» a las que accederán y otras que no.
«Hay algunas exigencias a las que se puede acceder y otras a las que no, habrá que verlo», ha explicado Aguirre al ser preguntada por hasta dónde es capaz de llegar para que el proyecto se quede en Madrid a la hora de cambiar y adaptar las normativas.
Así, la presidenta regional ha dicho que es una cuestión que no ve «difícil» porque «si se ha podido hacer en otros lugares del mundo, se podrá hacer (en Madrid). «No creo que los Estados Unidos sean poco exigentes, ni Macao, Hong Kong o Shanghai», ha considerado.
Por eso, ha insistido en que va a acceder a todo aquello que no vaya en contra de sus «principios» pues «teniendo en cuenta la que está cayendo, con cinco millones y pico de parados el que haya una empresa que esté dispuesta a invertir en Madrid para crear 200.000 puestos de trabajo fijos», el proyecto es positivo para la Comunidad.
En esta ciudad, ha explicado, no solo habrá juego, sino espacio para los congresos, el ocio, las compras y el deporte. De hecho, ha explicado que durante la semana, como ya pasa en la ciudad americana de Las Vegas, los congresos ocupan casi el cien por cien de la actividad, mientras que el fin de semana da paso al ocio.
«Es verdad que habrá juego pero no representará, como no lo hace en los resorts, más del 18 por ciento del total de las actividades», ha aclarado Aguirre, quien ha asegurado que desde la Comunidad apoyaran el proyecto y que confía en que también lo hagan desde el Ayuntamiento y el Gobierno de la Nación porque puede «resolver a la mitad de los que están en paro en Madrid», ha añadido.
Preguntada por si la Comunidad contará con suficiente agua para abastecer una ciudad de estas características, la presidenta madrileña no lo ha dudado: «Por supuesto que Madrid tiene agua y si no la tiene, la tendrá». Según la jefa del Ejecutivo, el agua es un «bien abundante en la naturaleza» y hay que «cuidarlo» y hacer una «utilización idónea».