El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha abierto este martes las puertas del Palacio de la Moncloa al presidente del PNV, Iñigo Urkullu. Un día en el que la actualidad política vasca ha estado marcada por dos asuntos. Primero por la Comisión de Interior celebrada en el Congreso y cuya atención ha estado centrada en lo que el ministro, Jorge Fernández Díaz, tenía que decir respecto a ETA. Y segundo por la petición del secretario de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, de romper la colaboración del PSE-EE con el PP si el Gobierno de Mariano Rajoy va a contracorriente en el tema de la paz y el fin de la banda terrorista.
La reunión entre ambos dirigentes ha comenzado a las 14.30 horas, aunque Urkullu no ha comparecido ante la prensa hasta cerca de las 17.00 horas, dónde se ha dirigido a los medios primero en castellano y posteriormente en euskera. El dirigente vasco, antes de responder a las preguntas de los periodista, ha detallado los tres principales asuntos que ha tratado en su encuentro con el presidente del Gobierno. En primer lugar, la grave crisis económica por la que atraviesa España. Según Urkullu, en este encuentro con el líder del Ejecutivo ha podido confirmar que “estamos en un momento de sacrificio”. A su juicio, el riesgo de una intervención de España, como el que se vivió en mayo de 2010, se está dejando atrás, pero la situación actual todavía es de «emergencia». Por este motivo, «el PNV actuará en consecuencia, responsabilidad, coherencia, inteligencia y sacrificio».
Ambos dirigentes han hablado sobre la Cumbre de Bruselas de este lunes y sobre la hoja de ruta que tiene pensado seguir el Gobierno para salir de la crisis, es decir, las futuras reformas financiera y laboral. Sobre este asunto, el dirigente EBB no ha concretado si apoyará o no las políticas desarrollas por el Ejecutivo Central en el Congreso, pero sí se ha apresurado a aclarar que el PNV no es socio “ni del Gobierno de España, ni del actual presidente”. “Somos conscientes de que el PP tiene mayoría absoluta en el Parlamento, aún así, e igual que hicimos con Zapatero, hemos ofrecido nuestra colaboración a Rajoy para salir de esta situación”, ha aclarado Urkullu, quien ha considerado imprescindible pactar iniciativas que “permitan generar el crecimiento en la economía y desarrollar políticas de creación de empleo”, siempre y cuando, no castiguen a los ciudadanos.
El segundo de los asuntos tratados por ambos políticos ha sido el proceso de pacificación del País Vaco. El líder EBB venía dispuesto a lograr del presidente del Gobierno un “compromiso de futuro” para asentar la paz en Euskadi, a hablar de flexibilización de la política penitenciaria y a profundizar en el asunto del autogobierno. Tras su intervención ante los medios, no ha quedado claro si Rajoy está o no dispuesto a colaborar con él en estos asuntos. “A mí no me corresponde decir lo que el presidente piensa”, ha reiterado en varias ocasiones. No obstante, sí ha explicado la postura del PNV al respecto. “El PNV le ha ofrecido a Rajoy todo su apoyo para consolidar la paz en Euskadi”, ha dicho el dirigente vasco, tras insistir en lo importante que es profundizar en amplios consensos, de tal forma que el Gobierno cuente con todo el poder para abordar la transición hacia el final de ETA. “El PNV ha pedido y ha ofrecido la discreción y la colaboración que esta oportunidad histórica requiere”, ha asegurado Urkullu.
Política penitenciaria y el futuro de Euskadi
Sobre la política penitenciaria se ha mostrado muy cercano a lo que Patxi López ya le pidió al presidente del Gobierno durante su anterior encuentro: flexibilización y consenso. Según el presidente del PNV, Rajoy se ha mostrado “receptivo” ante los planteamientos que este martes le hizo en la Moncloa sobre los pasos para lograr la “normalización” en el País Vasco. Urkullu ha asegurado que es consciente “de la situación de la que parte el PP” en este proceso, pero que tiene “la esperanza” de que Mariano Rajoy “sepa gestionar sus propios tiempos”.
El futuro de Euskadi ha sido el tercero de los asuntos tratados en este primer encuentro que han mantenido Urkullu y Rajoy desde que éste último jurara su cargo como presidente del Gobierno. El líder de los jeltzales no ha querido hablar sobre quién será el candidato del PNV para las próximas elecciones y tampoco sobre la reivindicación que llevan meses haciendo sobre un hipotético adelanto electoral. Sin embargo, sí ha estado más receptivo para hablar de Euskadi como “nación” y de “los derechos históricos” de la región para manejar su autogobierno, coincidiendo así con las declaraciones efectuadas en la mañana de este martes por Jesús Eguiguren, que ha apostado por “una constitución vasca que no entre en contradicción con la española”. “He invitado al Estado en varias ocasiones a que analice la Constitución de 1978 donde en la disposición primera se amparan los derechos históricos del pueblo vasco”, ha insistido Urkullu, no sin antes animar al Gobierno de España a «pasar la página en negro de la violencia y empezar una hoja nueva en blanco» y asegurar que su reto «como país» no es otro que albergar un gran acuerdo con todas las fuerzas y sensibilidades políticas del País Vasco para construir un futuro en paz.
Elsa Sardina Vejo