Diego Torres, exgerente del Instituto Nóos y exsocio del Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, se ha acogido a su derecho de no declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, ante quien ha comparecido en el marco de la pieza del caso Palma Arena que investiga las presuntas irregularidades cometidas a través de la entidad cuando ambos estaban al frente de ésta.
El imputado ha abierto paso a la nutrida ronda de comparecencias previstas en los próximos meses sobre estos hechos, y tras la suya está fijada la declaración de los también encausados Marco Antonio y Miguel Tejeiro y el asesor jurídico Salvador Trinxet, quien presuntamente ayudó a urdir una red de evasión fiscal internacional de los ingresos obtenidos por Nóos.
Torres, quien ha abandonado los Juzgados de Vía Alemania a las 10.15 horas junto a su abogado, Manuel González Peeters, y su mujer Ana María Tejeiro -también imputada- es considerado por la Fiscalía el eje central de esta presunta trama delictiva como planificador y ejecutor de la misma. Tras él comenzó a ser interrogado el también encausado Miguel Tejeiro.
Según los investigadores, la única finalidad perseguida por Urdangarin y Torres con la toma del control de Nóos era poder contar con la cobertura formal de una asociación sin ánimo de lucro, a pesar de dedicarse en realidad a prestar servicios para la Administración en base a elevados precios para, tras recibir los fondos públicos, simularse la contratación de servicios ficticios a mercantiles del entramado societario de Nóos. Cantidades que acababan así en manos de empresas controladas por Torres y Urdangarin, que se apoderaron así de hasta 5,8 millones de euros de la trama, según la Fiscalía.
Todo ello a través de mercantiles de las que eran propietarios y administradores: Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon S.L. -de la que es copropietaria la Infanta-, Virtual Strategies S.L., Shiriaimasu, Intuit Strategy Innovat y De Goes Center For Stakeholder Management, empresas que centran el foco de atención de las investigaciones junto al propio Instituto Nóos, que entre 2004 y 2007 recibió del Govern balear y la Comunidad Valenciana un total de 5,8 millones mientras que de entidades privadas percibió hasta 4,4 millones de euros.
El análisis de la numerosa documentación incautada en el marco de la causa pone de relieve además el reiterado cruce de facturas supuestamente ficticias o por importe superior al servicio prestado, efectuado entre estas sociedades con el objetivo de incrementar gastos de unas u otras empresas a efectos de rebajar artificialmente el coste del correspondiente impuesto de sociedades. Un aspecto que negó el propio Torres durante la declaración que prestó en dependencias policiales.
Tras más de dos años de investigaciones, abiertas a raíz de la supuesta defraudación de parte de los 2,3 millones que el Govern balear abonó a la entidad para la celebración de dos foros sobre turismo y deporte, de la que afloró un rosario de supuestas irregularidades en la gestión del Instituto y que culminó con la imputación de Urdangarin, la instrucción de la causa se intensificará desde este sábado con las numerosas declaraciones fijadas a lo largo de los próximos meses, cuyo plato fuerte será la deposición del Duque de Palma el próximo 25 de febrero.
Estrella Digital/EP