La incógnita más importante del fin de semana ya ha sido desvelada por el único candidato a la presidencia del Partido Popular, Mariano Rajoy. María Dolores de Cospedal será la secretaria general de la formación, como ya sabíamos, y por debajo de ella estarán tres vicepresidentes: Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas.
El organigrama final no presenta importantes novedades, salvo que finalmente se confirma que no existirá ese coordinador que varios ‘populares’ habían pedido para limitar el poder de la presidenta de Castilla-La Mancha. González Pons no será ‘número tres’ del partido, como se había rumoreado, y seguirá siendo vicesecretario, aunque dejará de ocuparse de Comunicación para centrarse en Estudios y Programas. Un puesto nuevo, con el que según han confirmado a Estrella Digital fuentes del partido, lo único que hace el PP es adaptarse a las nuevas circuntancias. Ahora el PP ya no es el partido de la oposición, sino el del Gobierno. En esta situación, el partido cree que ya no es necesaria una Vicesecretaría de Comunicación. ¿Qué significa ésto? Que ahora la única cara visible del partido será la secretaria general.
Por su parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, seguirá al frente de la Vicesecretaría de Política Autonómica y Local; mientras que Carlos Floriano sustituirá a Ana Mato como vicesecretario de Organización. La ministra de Educación ya lo había confirmado a su llegada este sábado al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla: «El trabajo que desarrollo en el ministerio es incompatible con el cargo como vicesecretaria de Organización y Electoral del Partido Popular». En esta misma línea se ha manifestado también la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha reconocido al igual que su compañera de partido, que las labores de Gobierno son demasiadas como para aceptar un cargo más de responsabilidad, aunque sea dentro del partido.
Este sábado también nos hemos enterado de cuál será la función del exvicealcalde de Madrid, Manuel Cobo: secretario ejecutivo de Política Local. Aunque si un nombramiento ha destacado, ése es el de Ignacio González, como vocal electo. De esta forma, los dos archienemigos de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, pasan a formar parte del comité Ejecutivo Nacional. El motivo lo desconocemos. No sabemos si es una muestra de autoridad de Rajoy frente a una de sus mayores opositoras, o simplemente se trata de predicar con el ejemplo. La palabra «unidad» ha sido una de las más utilizadas por el presidente en su discurso como candidato, y es posible que con estos nombramientos pretenda instaurar la paz interna en una delegación tan importante como es la madrileña.
Las mujeres al poder
Con el organigrama ‘popular’ que este sábado presentaba Mariano Rajoy, definitivamente se muestra a una clara vencedora: María Dolores de Cospedal. La guerra interna que desató la decisión de que la también presidenta de Castilla-La Mancha manejara todo el poder del partido parece haberse resuelto a favor de ésta. Sin Pons en la vicesecretaría de Comunicación, y sin esa figura de «coordinación» que algunos -entre ellos Arenas-, anhelaban, está claro que De Cospedal se sitúa al frente de la formación como ella siempre quiso: sin nadie que pueda cuestionar su autoridad.
Ana Mato y Soraya Sáenz de Santamaría, las otras dos mujeres de Rajoy, se han retirado de su camino. No sabemos si por decisión propia, pero lo cierto es que ellas han dejado de ser imprescindibles en el partido, para pasar a ocupar puestos de mayor responsabilidad en el Gobierno Central. De esta manera, Rajoy se blinda con mujeres en puestos de responsabilidad: Sáenz de Santamaría como ‘número dos’ del Gobierno y De Cospedal como ‘número dos’ del partido.