La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, contrapuso este domingo la unidad con que sale el PP de su XVII Congreso Nacional, celebrado este fin de semana en Sevilla, con lo que ocurrió en el cónclave socialista de hace un par de semanas, donde, a su juicio, se visualizó que es un partido de «eslogans, componendas y clanes generacionales».
«No somos un partido de eslóganes sino de soluciones. No somos un partido de componendas sino de reformas. No somos un partido de reformas sino de militantes», aseguró Cospedal, quien ironizó con el resultado del Congreso Federal Socialista, que según dijo lo perdió el presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán.
Por el contrario, destacó la unidad que hay en el PP, que según dijo no es fingida. «Ni simulamos, ni disimulamos», explicó. En una nueva referencia a los socialistas aseguró que el cambio no son pasos hacia atrás, sino adelante y que no importan sus problemas orgánicos, sino los de los ciudadanos.
Durante su intervención en el acto de clausura del Congreso, Cospedal aseguró que el Gobierno de Mariano Rajoy ha recibido un mandato reformista, subrayando que son conscientes de los esfuerzos que se piden a los ciudadanos, pero son necesarios para garantizar el bienestar de las generaciones futuras.