Los alumnos estaban en clase cuando irrumpió el personal del Estado que se llevó sus pupitres, tizas, pizarras y todo el material del colegio. El centro privado de Chamartín, Santa Illa, tiene una deuda con la Seguridad Social de casi un millón de euros.
Según explicaba el director del propio colegio, en la tarde del miércoles les llegó un fax con la orden de embargo y sin darles tiempo a comunicarles la situación a los padres de los alumnos, se personaron en la mañana del jueves en el centro y procedieron al embargo.
Los alumnos podrán seguir con sus estudios en el colegio hasta el próximo mes de junio, han informado fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
La consejera de Educación, Lucía Figar, se ha puesto en contacto con la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, para tratar el conflicto generado con unos 150 alumnos que han visto cómo se llevaban los enseres del centro en el que estudiaban.
La ministra de Empleo ha garantizado que se va a paralizar todo el procedimiento hasta que finalice el curso, el próximo mes de junio.
La Comunidad de Madrid ya había garantizado que todos los alumnos que lo necesitaran iban a tener escolarización en otros centros y en la medida de lo posible se iban a ajustar a las peticiones de las familias, que han recibido desde esta mañana las llamadas de la Dirección de Área Territorial.
Redacción Estrella Digital