La Izquierda Abertzale manifiesta «su profundo pesar» tanto por «las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA», como por su «posición política con respecto a las mismas, en la medida en que haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas».
En el documento titulado «Construyamos la paz en el proceso democrático» que está presentando este domingo en el Kursaal de San Sebastián, la Izquierda Abertzale reconoce «el dolor y el sufrimiento que las diversas manifestaciones de violencia han producido en Euskal Herria, la generada tanto por la actividad armada de ETA como por las políticas represivas y de guerra sucia de los estados español y francés».
Asimismo, la Izquierda Abertzale acepta que «mediante sus declaraciones o actos ha podido proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por las acciones de ETA» y, ante ello, «lamenta el daño que de manera no deseada haya podido añadir con su posición política».
En ese sentido, reconoce que, «en la crudeza del conflicto, nos ha faltado hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras». «Lo reconocemos sin ambages, y deseamos que sea aceptado con la misma sinceridad con la que se muestra», añaden.
Comisión de la verdad
Asimismo, IA considera «crucial» hablar sobre lo ocurrido y «recuperar la verdad» para hacer más fácil el «tránsito» a un escenario democrático. Por ello, aboga por constituir una «comisión de la verdad» de naturaleza «internacional e independiente, políticamente imparcial» sin exclusiones. Según señalan correspondería a ella analizar las causas y consecuencias del conflicto, así como los abusos.
IA considera que solo así se puede establecer «las bases con las que evitar que en el futuro se vuelva a reproducir nada similar alcanzando una justicia verdadera y la reparación de todas las víctimas».