El cáncer de mama debería considerarse un problema de salud pública ya que es la neoplasia diagnosticada con mayor frecuencia en la mujer (20.000 casos nuevos en 2010), y la segunda causa de muerte por cáncer en España. La incidencia se ha incrementado en las últimas décadas de forma que actualmente podemos decir que una de cada 8 mujeres sufrirá la enfermedad a lo largo de su vida. Puede presentarse a cualquier edad, y aunque es más frecuente en torno a la menopausia y en las mujeres mayores, no son pocos los casos que aparecen por debajo de los 40 años y en jóvenes de veintitantos.
No es algo solo de nuestro tiempo, porque los grandes artistas a lo largo de la historia lo han reflejado en su pintura, como podemos ver en las imágenes que acompañan este texto, y que podemos contemplar en nuestro amado Museo del Prado de Madrid: Rafael, Rembrandt o Rubens plasmaron en sus lienzos los signos del Cáncer de Mama.
En “La Fornarina”, Rafael señala un bulto, una retracción cutánea en el pecho izquierdo. Un siglo más tarde Rembrandt ilustra en “Betsabé con la carta de David” una invaginación en la piel y tumoraciones en la axila. Rubens muestra en tres obras diferentes la evolución de un cáncer de mama en la misma modelo, como podemos observar en “Las tres Gracias”.
La enfermedad en sus primeras fases es completamente asintomática y solo se puede detectar mediante mamografías periódicas. Por ello es importante que a todas las mujeres a partir de los 40-45 años se les realice esta exploración anual. La mayoría de las veces es posible realizar una detección precoz mediante la mamografía, que permite detectar tumores más pequeños y por ello con mayores posibilidades de curación. En otras ocasiones la enfermedad la detecta el médico durante la revisión rutinaria o la propia mujer, que nota un bulto indoloro en la mama. En raras ocasiones puede presentarse como alteraciones o retracciones de la piel, secreción por el pezón o un bulto en la axila, antaño más frecuente.
Ante la sospecha de tumor se debe proceder a realizar una biopsia que nos confirme la naturaleza de la lesión, así como unas pruebas complementarias que nos den información del tipo de neoplasia y su posible extensión. En caso de malignidad se debe llevar a cabo la extirpación del tumor, y en función de determinadas características será necesario quitar parte o la totalidad de la glándula, así como realizar un estudio de la cadena ganglionar axilar mediante la técnica del Ganglio Centinela siempre que sea posible y así evitar un posible linfedema secundario al vaciamiento axilar.
En caso que la cirugía parcial vaya a dejar una deformidad, o si se realiza una mastectomía total, es conveniente realizar una RMI, o reconstrucción mamaria inmediata, mediante implantes o tejidos propios, porque debe ser parte del propio tratamiento quirúrgico del cáncer de mama, y en los centros más avanzados y prestigiosos, una unidad multidisciplinaria contempla dicho trabajo en equipo.
La reconstrucción ayuda a la paciente a afrontar el resto de terapias complementarias (quimioterapia y/o radioterapia, hormonoterapia…) y a estar mejor desde el punto de vista psicológico durante el duro tiempo de tratamiento. Y en el caso que no se haya podido realizar de forma inmediata siempre es aconsejable realizarla un tiempo después (reconstrucción diferida).
Con todos los avances de los últimos años, más del 80% de las mujeres afectadas vivirán sin enfermedad el resto de su vida, por lo que la palabra “cáncer” en este caso es menos negativa y si se ha de pasar, se tienen muchas posibilidades de controlarlo y tener una calidad de vida normal.
Lo que es necesario es afrontar el cáncer de mama de forma “integral” desde el principio, en un equipo multidisciplinario y de forma coordinada, para que no queden “secuelas” del mismo que hagan recordar permanentemente a la mujer que lo ha padecido: nos referimos al linfedema y a la mastectomía.
Esta enfermedad, signo de nuestro tiempo y del pasado a través de la historia de la pintura, debe ser controlada con información, prevención y adecuado tratamiento.
“Porque la Mama es muy importante para la mujer.”
Dr. Jorge Fernández Delgado (Cirujano Plástico y Estético)
Director Médico Centro Integral de la Mama
C/ Castelló, 41 (28001-Madrid)
Tel: 915766320 / Fax: 914356072
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Dr. Jorge Fernández Delgado (Cirujano Plástico y Estético)