Ya comenzó la cuenta atrás para las elecciones autonómicas de Asturias y Andalucía. Aunque la campaña oficial no arranca hasta el 9 de marzo, los dos principales partidos del país, PP y PSOE, llevan varias semanas de acto en acto preelectoral intentado convencer al electorado asturiano y andaluz de que sus propuestas son las mejores. Tanto los ‘populares’ como los socialistas celebraron sus respectivos congresos nacionales en Sevilla. Asimismo, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, han visitado recientemente Oviedo para apoyar a sus candidatos.
La maquinaria electoral de los ‘populares’ parece estar ya preparada. Según ha confirmado María Dolores de Cospedal en la sede nacional del PP al finalizar la rueda de prensa de este lunes, el Partido Popular tiene pensado «poner a trabajar a todos sus miembros» para las elecciones andaluzas y asturianas del próximo 25 de marzo. «El itinerario definitivo se lo comunicaremos en unos días, pero lo que sí les puedo confirmar es que el partido al completo trabajará para obtener los mejores resultados en ambas comunidades», ha insistido la ‘popular’, quien también ha incluido en esta comitiva electoral al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a todos los ministros que forman parte del partido.
El ambiente preelectoral que se respira en Génova es de cierta tranquilidad. No tienen miedo a nada. Y siguen estando muy convencidos de que las duras reformas estructurales que está acometiendo el Gobierno de Rajoy les otorgará más beneficios que perjuicios de cara a la próxima cita electoral. «La mayoría de los asturianos y andaluces saben que necesitamos un gobierno que haga cosas. Ellos saben que todos debemos de hacer sacrificios para crecer», ha dicho la secretaria general del PP, que también ha aprovechado esta intervención para defenderse de las acusaciones que se han vertido sobre su formación y la habilidad de ésta para recortar derechos. «El mayor recorte en derechos que se ha hecho en toda la historia democrática española es que cinco millones de personas no tengan trabajo», ha sentenciado la ‘popular’.
Sobre la noche electoral tampoco ha querido dar muchos destalles. «Lo más seguro es que Rajoy siga el escrutinio desde Madrid», ha dicho De Cospedal, y más concretamente desde la calle Génova. Una decisión muy salomónica y práctica, puesto que es muy probable que al segundo de conocerse los resultado electorales, el presidente del Gobierno tenga que volar hacia Seúl para participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear, que se celebrará los días 26 y 27 de marzo, y en la que tendrá ocasión de verse por primera vez con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Sondeos
Como ya ocurriera en las pasadas elecciones generales, los sondeos elaborados hasta el momento en ambas comunidades autónomas parecen otorgar mejores resultados al Partido Popular. Este lunes, María Dolores de Cospedal no ha querido adelantar cifras, aunque su cara de satisfacción cuando se le ha preguntado al finalizar la rueda de prensa en Génova sobre estos datos ha dado muestra de un gran optimismo en los resultados. «Nosotros manejamos datos internos que no puedo adelantar», ha dicho la ‘popular’ con una amplia sonrisa.
El resultado en Andalucía parece estar más claro. La victoria de los ‘populares’ en este feudo históricamente socialista se antoja inminente. Los últimos datos los conocíamos esta misma mañana. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha asegurado que este 28 de febrero será «un punto de inflexión», ya que, según las encuestas que baraja su partido, el PP ganaría las elecciones en Andalucía con un 46,7% de los votos y obtendría entre nueve y once diputados más, frente al 37,2% de los votos del PSOE, que perdería entre once y trece diputados.
Los datos sobre Asturias son menos determinantes. Algunos medios de comunicación otorgan una ajustada victoria al PP en el Principado, aunque la secretaria general del PP ha querido ser precavida a este respecto. «La mayoría absoluta es difícil», ha confirmado De Cospedal. No obstante, la ‘popular’ ha dejado caer la posibilidad de alcanzar un pacto para gobernar en la región, puesto que los sondeos que maneja la formación sobre Asturias son «bastante positivos». Aún así, la secretaria general del PP no ha querido ser muy explícita. Tal y como ella misma ha sentenciado: «la situación en Asturias es muy complicada». No olvidemos que la marcha de Francisco Álvarez-Cascos del PP y la creación posterior de su partido, Foro Asturias, mantiene dividida a la derecha asturiana.
Elsa Sardina Vejo