El ‘cara a cara’ entre las dos Sorayas este miércoles en el Congreso de los Diputados se ha centrado en dos cuestiones principalmente. En primer lugar, la flexibilización del objetivo de déficit de las CCAA. Y en segundo lugar, la confianza de los ciudadanos a las últimas medidas puestas en marcha por el Gobierno. Las dos han sido puestas en relieve por la portavoz del grupo socialista en el Parlamento, Soraya Rodríguez, según la cual, ni el Ejecutivo genera confianza, ni tampoco cumple con sus promesas electorales de proteger la sanidad y la educación pública.
La socialista ha acusado al Gobierno de no querer relajar el objetivo de déficit de las comunidades autónomas porque de esta manera podrá plantear la instauración del controvertido copago, un sistema de financiación pública que consiste en que ciudadanos y Estado compartan la carga del gasto de los servicios públicos. «La flexibilización del objetivo de déficit es necesaria si no quieren recortar en servicios básicos», ha recordado Rodríguez, que además ha aprovechado su intervención para recordar que las mayores partidas en educación y sanidad las soportan las Autonomías. «Ésto no les debe de preocupar mucho, puesto que lo que ustedes quieren es instaurar el copago», le ha reprochado la socialista a la portavoz del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría. La respuesta de la ‘popular’ al respecto ha sido escueta: «Le recuerdo que los primeros en hablar de copago fueron ustedes». Una declaración con la que la ministra se ha ganado el abucheo de los socialistas al completo.
La portavoz gubernamental ni se ha inmutado. Sáenz de Santamaría ha preferido explayarse más en la cuestión de confianza. La referencia a la encuesta del CIS en la que se desvela que el 75% de los españoles creen que estamos peor que hace 6 meses, le ha dolido. En este sentido, la ‘número dos’ de Rajoy ha vuelto a insistir en que lo que su Gobierno ha hecho para generar confianza es ser «sincero» y «realista». «Este Ejecutivo nunca se ha escondido, siempre ha dado la cara», ha aseverado la ‘popular’, que además ha aprovechado su segunda intervención para recordar las claves de la confianza: presentar presupuestos austeros y realistas, ayudar a las CCAA y Ayuntamientos para que puedan pagar a sus proveedores para evitar el colapso del sistema, y en último lugar afrontar la crisis con justicia (solucionar el problema de los desahucios y recortar el sueldo a los banqueros). Todo ello, en clara referencia, a lo que el Gobierno socialistas nunca planteó.