Alteración de la forma de una o de las dos mamas que comporta un problema grave tanto desde el punto de vista físico, como en el plano de las relaciones personales sobre todo en chicas jóvenes y que en no pocas ocasiones se acompaña de asimetría, es decir, un tamaño diferente en cada lado. Suelen aparecer desde el nacimiento, se muestran con el inicio del desarrollo de la pubertad y se incrementan hacia la adolescencia.
Es en este momento cuando una alteración física que se lleva en la intimidad puede condicionar la vida de relación, porque causa vergüenza, timidez y aislamiento.
Nuestro papel como médicos y cirujanos es ayudar a nuestras pacientes, y en muchas ocasiones la cirugía es el único método para reincorporar a estas personas a lo que consideramos una vida “normal”.
Tiene diferentes terminologías, mamas tuberosas, mamas tubulares, mamas caprinas, etc, y en esencia existe un defecto anatómico global de la glándula: Está alterada la anatomía de la base de la mama; la posición del surco submamario; la forma, que pasa a ser “tubular”; el tamaño y forma de la areola; la simetría; y está alterado el volumen que suele ser inferior.
Existe además una ausencia de la capa superficial fascial (estructura anatómica de refuerzo) a nivel de la areola y sin embargo un engrosamiento alrededor que constituye una banda de constricción en el polo inferior, lo que provoca un crecimiento inadecuado produciendo la deformidad que se puede apreciar en las imágenes.
Suele ser bilateral y se presenta en diferentes grados según la afectación mayor o menor de las diferentes estructuras.
Tratamiento
La solución es quirúrgica porque no existe otro procedimiento para corregir la variedad de alteraciones anatómicas que concurren en esta entidad, y varía en función del grado y de las estructuras afectadas.
Consiste en esencia en la corrección mediante una incisión alrededor de la areola, de la forma de la glándula a través de incisiones radiales posteriores, del descenso del surco submamario y de rellenar el polo inferior con tejido de la propia glándula. En los grados más acusados es necesario colocar una prótesis anatómica de silicona o de micropoliuretano para conseguir un tamaño adecuado, una vez restaurada la forma.
Esta patología es un ejemplo claro de que las intervenciones trascienden de un mero procedimiento estético y se convierten en auténticos retos reconstructivos, buscando mejorar la apariencia física y el beneficio psicológico.
Porque la Mama es muy importante para la mujer.
Dr. Jorge Fernández Delgado (Cirujano Plástico y Estético)
Director Médico Centro Integral de la Mama
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Dr. Jorge Fernández Delgado (Cirujano Plástico y Estético),