El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha advertido de que Andalucía tiene el domingo en las urnas «una cita con la historia» porque el cambio en esta comunidad «es mucho más que un cambio de gobierno, supone dejar atrás el miedo y mirar hacia adelante para que Andalucía salga de la cola y se ponga de las primeras de España». Algo a lo que, según ha apuntado, contribuirá el Gobierno de la Nación, que será «un apoyo para Arenas y su gobierno».
Rajoy ha participado este viernes en Sevilla en el mitin de cierre de campaña de las elecciones andaluzas, junto al presidente del PP-A y candidato a la Presidencia de la Junta, Javier Arenas, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, el alcalde de Sevilla y cabeza de lista al Parlamento por la provincia, Juan Ignacio Zoido, y el presidente del PP de Sevilla, José Luis Sanz.
También han acudido al mitin, celebrado en el Pabellón de Deportes San Pablo y en el que se han congregado unas 7.000 personas, –lo que lo convierte en el más multitudinario de toda la campaña–, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y la ministra de Sanidad, Ana Mato, todos ellos como espectadores.
«Se trata de elegir entre que todo siga exactamente igual que ahora o que haya un cambio», ha señalado Rajoy, quien ha insistido en que los andaluces no se merecen que las cosas sigan igual y que la comunidad sea portada de los periódicos por casos de presunta corrupción, haciendo así relación al caso de los Expedientes de Regulación de Empleo. Por ello, ha indicado que el cambio en Andalucía es también «pasar de un gobierno de escándalos a otro que dé ejemplo» y respetar el dinero de los contribuyentes.
Tras insistir en que en Andalucía hay que abrir las puertas «al aire limpio y a la alternancia» y las ventanas «a la honradez y la eficacia», el presidente del Gobierno ha dicho que hoy ha venido a decirle a los andaluces que el cambio no es una cuestión ideológica, «sino de romper con una dinámica que no conduce a ninguna parte». «El cambio es sano, saludable, democrático, bueno y supone el comienzo de una nueva etapa en Andalucía», ha añadido.
Ha dado las gracias al PP andaluz por una campaña electoral «limpia, decente y con propuestas» y se ha mostrado convencido de que cuando el domingo los andaluces apuesten por el PP andaluz y por Javier Arenas, «no se van a equivocar». Ha dicho que le conoce desde hace muchos años y que admira de él «su capacidad de trabajar, coraje, determinación, ganas y cariño que siente por su tierra».
La otra opción a PP, un gobierno del PSOE «más IU de propina»
Rajoy ha hecho hincapié en que el candidato del PP-A a la Presidencia de la Junta de Andalucía «solo quiere gestionar bien y que España se convierta en cabeza de España» y en que el próximo domingo los ciudadanos tendrán que elegir entre «un gobierno del PSOE, más IU de propina, o un gobierno del PP», que, según ha apuntado, tiene «iguales objetivos y el mismo rumbo» que el Gobierno de la Nación que él preside, en lo que se refiere a la necesidad de hacer reformas.
Sobre el presidente de la Junta y candidato socialista, Rajoy ha sorprendido al contar que ha podido comprobar en su viaje en AVE este viernes a Sevilla, en el que ha coincidido con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con el expresidente del Gobierno Felipe González, que se trasladaban a un acto de campaña en Córdoba, «como los tres tenemos la misma opinión sobre el candidato socialista a la Presidencia de la Junta». «Discrepo con ellos en muchas cosas, pero en esa no», ha apuntado el presidente del PP, quien ha dado a entender que ha oído la conversación que ambos socialistas mantenían, o alguno de sus acompañantes.
Si bien, ha querido dejar claro que la diferencia que hay entre él y Rubalcaba y González es que él sí viene a defender a Javier Arenas en el cierre de campaña por «convicción» y porque cree que es «el mejor». «Éstas son las pequeñas cosas de la vida que marcan muy bien lo que está pasando en Andalucía», ha apuntado Rajoy, quien viendo el revuelo que había causado esta confesión entre el público asistente, ha bromeado asegurando que no se había «metido con nadie».
Finalmente, ha recordado que se comprometió con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, antes de llegar a la Alcaldía, a que iría a su investidura si ganaba las elecciones y que lo cumplió. Por ello, ha dicho que, a 48 horas de que se conozcan los resultados de las próximas elecciones autonómicas y con el convencimiento de que Arenas será el próximo presidente de la Junta, también se compromete a estar presente el día de su investidura en el Parlamento andaluz.
Estrella Digital/EP