El PSOE e IU han denunciado que las últimas cifras de desempleo, registradas durante el mes de marzo, son fruto de la reforma laboral. El partido socialista ha mostrado su «preocupación» y ha afirmado que la situación está empeorando en términos de destrucción de empleo. Por otro lado, Izquierda Unida ha manifestado que los datos ponen de manifiesto que el «contrato estrella», el llamado contrato de emprendedores, no parece tener ningún «atractivo».
En concreto, en marzo el número de desempleados aumentó en 39.769 personas, un 0,82 por ciento respecto al mes anterior. En total, más de 4,75 millones de personas están registradas en el paro, lo que supone el nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996.
El portavoz de Economía del PSOE, el exministro Valeriano Gómez, subrayaba, que este marzo ha habido más parados y menos afiliaciones a la Seguridad Social que el mismo mes del año anterior, y todo ello pese a que entonces aún no habían llegado los efectos positivos de esa Semana Santa.
A su juicio, todo ello demuestra que la reforma laboral, vigente durante todo el mes de marzo, no sólo no está teniendo efectos positivos, sino que «está empeorando las cosas». A estas declaraciones, producidas este martes, se sumaba las del secretario de Organización del PSOE, Óscar López, quien lamentaba esta noticia afirmando: «Es un mal dato. Lamentablemente, supone más paro y con menos derechos». López subrayaba que «en los tres primeros meses del 2012» la cifra de desempleados supera en 100.000 a la correspondiente al mismo periodo de 2011.
Asimismo, el secretario federal de Economía y Empleo de IU, José Antonio García Rubio, dijo, tras conocer los datos, «que la reforma de Mariano Rajoy nada tiene que ver con la creación de empleo». «Por el contrario, tato trabajadores como desempleados se tienen que enfrentar a una situación marcada por la pérdida de derechos, por mayor sufrimiento y por la continuidad de la destrucción de puestos de trabajo», criticaba.
Además, el portavoz de IU, José Luis Centella, llamó la atención sobre el hecho de que uno de los colectivos donde más ha aumentado el paro, haya sido el de los jóvenes que buscan su primer empleo. Lo que demuestra, según el portavoz, que ni «el contrato estrella» para jóvenes ni el «contrato de emprendedores» que supuestamente iban a «actuar como imán» para la contratación, parecen ser efectivos como pronosticaba el Gobierno.
A este punto de vista, se han sumado los nacionalistas vascos quienes han declarado que «las políticas de empleo no alcanzan los objetivos que pretenden». El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha pronosticado que la reforma laboral no va a conseguir frenar la «deriva» del desempleo en los próximos meses. El portavoz ha manifestado que el incremento de paro «era previsible» y demuestra que las medidas que el Gobierno está poniendo en marcha no dan los resultados deseados y no van a darlo tampoco a corto plazo.
Patronales confían en la reforma
Las organizaciones empresariales calificaron las cifras de desempleo de «muy negativas» y advirtieron de que estos datos ponen en evidencia la «grave situación» del mercado laboral español. No obstante, CEOE y Cepyme confían en que la reforma laboral contribuya a mejorar la situación y a avanzar en la necesaria recuperación económica y del empleo.
Las patronales informaban en un comunicado de prensa conjunto, que este panorama hace necesario seguir apostando por medidas de flexibilidad «que permitan a las empresas recurrir a vías alternativas a la reducción de empleo».
Por su parte, las organizaciones sindicales, CCOO y UGT, han criticado los recortes previstos en los Presupuestos Generales del Estado de 2012, en políticas destinadas a la activación de empleo. CCOO considera que las medidas adoptadas en los 100 primeros días del Gobierno, «centradas en la contención del déficit, la reducción del gasto y la falta de estímulos a la economía», están contribuyendo a aumentar el paro.
Comisiones Obreras también denunciaba que se continúe manteniendo el presupuesto para bonificaciones de empresarios «cuando es sobradamente conocido el escaso efecto que tienen sobre la contratación». Del mismo modo, UGT proponía centrar los objetivos políticos en la recuperación económica y del empleo.