El juez de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, tomará este martes declaración a una madre que denunció ante la Fiscalía de Madrid a la religiosa Sor María G.V., una monja implicada en el caso de los niños robados en la Comunidad de Madrid por un delito de detención ilegal permanente relacionado en esta denuncia con la desaparición de su hija en marzo de 1982, han informado fuentes jurídicas.
La Fiscalía de Madrid remitió hace unos días la denuncia presentada por esta madre al Decanato de los Juzgados de Instrucción de Madrid para esclarecer los hechos, recayendo la investigación en el Juzgado número 47 de Madrid. Ahora, el juez ha admitido a trámite la denuncia y ha acordado citar a declarar a la denunciante para ratificar los hechos sobre la desaparición de su hija, que ahora tiene 29 años.
A partir de ahí, el magistrado decidirá sobre la supuesta prescripción del delito y sobre la naturaleza del mismo para llamar a declarar a la monja vinculada a esta red e imputarla de forma formal. Esta religiosa trabajó en la maternidad de Santa Cristina de Madrid y se la vincula con el doctor Eduardo Vela, relacionado también a la trama que investiga en toda España los casos de bebés robados.
En concreto, la denuncia que investiga Carretero es el caso de una madre que dio a luz a su hija en marzo de 1982 en la clínica Santa Cristina de Madrid. Sobre la mesa, el juez tiene pruebas de ADN que confirman la relación biológica materna entre la madre y la hija, algo fundamental que ha propiciado que siga adelante la investigación.
Por estos hechos, se imputa a la religiosa un delito de detención ilegal. No obstante, este delito podría pasar a uno de sustracción de menores, ya que este tipo penal no tiene carácter permanente como sería el de detención ilegal, según han indicado las mismas fuentes.
En cuanto a las diligencias por parte del Ministerio Público, la Fiscalía está a la espera de los resultados de ADN de dos exhumaciones realizadas en el cementerio de La Almudena para comprobar las posibles irregularidades de la partida de detención.
En uno de los casos, la Policía Judicial encontró huesos, que ahora se cotejarán con las muestras de la madre para averiguar si coincide el ADN.
Estrella Digital/EP