Cerca de treinta personas se citaron a las puertas de la Catedral de La Almudena de Madrid para protagonizar una ‘besada santa’ para reflejar su indignación por las palabras del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, quien cargó contra la homosexualidad y el aborto en la Misa del Viernes Santo.
La concentración, convocada a través de las redes sociales, fue secundada por gais, lesbianas, feministas y heterosexuales, besándose frente a la catedral madrileña, minutos antes de que se celebrase la misa del Domingo Santo.
Al grito de «Stop a la homofobia», «Somos personas, no enfermos» o «me gustan las peras, me gustan las manzanas y en la cama me meto con quien me da la gana», los asistentes pusieron de manifiesto su rechazo a las polémicas declaraciones del obispo de Alcalá.
Algunos transeúntes apoyaron a los participantes, como una señora mayor, que ha dicho estar de acuerdo con los gais «porque son personas y no animales», mientras que otro señor los tachó de «menuda panda» cuando les vio besarse.
Trinidad Jiménez calificó de «preconstitucionales» e «inadmisibles» las palabras de Reig Pla y mostró un «absoluto rechazo» a estas declaraciones «sorprendentes, por el tono y el contenido».
La secretaria de política social del PSOE criticó que el obispo de Alcalá «desconoce cosas básicas» como el artículo 14 de la Constitución, que habla «sobre todo» del derecho a la no discriminación por raza, sexo u orientación sexual.