miércoles, noviembre 27, 2024
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Las memorias de Bono cuestan más que su retrato, 800.000 euros

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El expresidente del Congreso José Bono cree que el PSOE ha hecho mal en «regionalizar en exceso su poder» y también su política de alianzas autonómica: «En Cataluña hemos gobernado con los separatistas; en el País Vasco, con el PP; en Extremadura, si hubieran querido, con los comunistas. Alguien hubiera podido creer que por gobernar nos unimos a cualquiera».

Así se expresa en una entrevista con la revista Vanity Fair en la que relata que cobrará 800.000 euros por sus memorias, 1.500 folios de los 17.000 de sus diarios. También dice que «alguna empresa» le ha encargado «tareas de asesoría».

Según Bono, los ciudadanos, de izquierdas o de derechas, no quieren «profetas del dogma» sino «ingenieros de la eficacia». Aunque no quiere dar «lecciones» a su partido y se proclama «corresponsable» de su gestión, critica al PSOE que haya «perdido fuerza como partido de ámbito nacional».

Y, preguntado, por la «eficacia», reconoce que su comunidad, Castilla-La Mancha, tiene el mayor déficit autonómico, y admite que no le gusta. Es más, recuerda que él, cuando fue presidente regional, hizo 19 presupuestos con equilibrio y dos con superávit, de modo que «cuando un Gobierno encarga una obra que no puede pagar» le parece un acto «censurable e inmoral».

Bono cobrará más por sus memorias que el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su próximo libro de reflexiones. «Por decirlo de algún modo y, sin desprecio al presidente, en mi libro hay un trabajo imposible de improvisar. Desde el año 1992 he tomado notas todos los días. No es un ensayo ideológico, sino un relato de hechos vividos», justifica.

El también exministro de Defensa vaticina que en sus diarios habrá cosas «que le gustarán más al Rey que a sus cortesanos» y expresa su «afecto» por Don Juan Carlos, al que define como «listo y capaz» y «el monarca español que más ha hecho en la historia por la libertad».

Una defensa a la Infanta Cristina

La entrevista se hizo antes del polémico viaje de caza del Rey a Botsuana, pero el político sí se pronuncia sobre el juicio al marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin. Bono recuerda la presunción de inocencia y, además, destaca que en este caso el Rey está poniendo «los intereses de España por encima de los de su familia», por haber dicho aquello de que la conducta de su yerno «no es ejemplar».

Y sobre la actitud de la infanta Cristina, entiende que «se sienta cerca de su esposo», porque «antes que infanta es persona» y sería sorprendente «que para mantener un estatus dinástico abdicara de ser esposa y madre». «Deseo que este asunto salga bien para Su Majestad pero me alegraré de que se absuelva a quien sea inocente y de que se condene a quien sea culpable. Sea quien sea», añade.

Bono, que se reconoce como cristiano y socialista, asegura que él no ve el aborto como un derecho, sino como un mal, y por eso no quiere «meter presas a las mujeres que abortan, sino apoyarlas». Según explica, votó a favor de la ley de plazos del anterior Gobierno del PSOE porque pensó que ayudaría a reducir los abortos.

Preguntado sobre los planes de reforma de la ley del actual Gobierno, le parece «razonable» que los padres de las jóvenes de 16 y 17 años «tengan que conocer la situación», pero añade que, si no dan su consentimiento, «quizá tendrían que intervenir el juez o la Fiscalía de Menores».

Acerca de la posibilidad de volver a cambiar los plazos para abortar por supuestos en los que el aborto está despenalizado, recuerda que la anterior ley tenía un «coladero» porque «el 90 por ciento de los abortos se amparaban en el daño psicológico para la madre», que podía invocarse en cualquier momento del embarazo.

Bono opina también sobre la actitud del Papa en su reciente viaje a México y dice que habría «visto bien» que se reuniese con las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, pero añade que hay que reconocerle a Benedicto XVI «la valentía de haber puesto sobre el tapete los abusos sexuales cometidos por sacerdotes» y «no ha querido ser encubridor».

A su juicio, «la Iglesia necesita dirigentes que pongan el acento en la moral social más que en la obsesión por el sexo. Ayudar a los necesitados es más evangélico que dar instrucciones de sexualidad desde los púlpitos».

Bono habla también del accidente del Yak-42, en el que murieron 62 militares, -todo terrible»- pero cree que no sería justo culpar de todo a una sola persona, el entonces ministro Federico Trillo y evita hacerle un «juicio moral». «Mi opinión sobre Trillo es la que tienen de él los militares españoles», zanja.

Según dice, habrá detalles del asunto del Yak en el segundo tomo de sus memorias. El exministro, que reconoce en la entrevista su transplante de pelo, dice que ahora se ve más con Zapatero que cuando ambos estaban en política.

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