Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no le ha quedado más remedio que responder ante los periodistas sobre el controvertido anuncio que ha hecho en la mañana de este jueves el Ministerio del Interior: El Gobierno pone en marcha el acercamiento de presos. ¿Supone este anuncio un tono más generoso con los terroristas? La pregunta era obligada después de las últimas informaciones conocidas. Y la respuesta esperada: «El Gobierno no ha cambiado su política antiterrorista, ni lo va a hacer». Así se ha expresado el líder del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior al encuentro que ha mantenido en Moncloa con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, donde también ha aprovechado la ocasión para tranquilizar a las víctimas y asegurar que este plan de reinserción de presos que se ha anunciado no supondrá ningún «beneficio penitenciario para los etarras».
Según Rajoy, la posición del Gobierno sigue siendo la misma que cuando él llegó al poder: «ETA tiene que desaparecer». Y ha vuelto a insistir en que no hay lugar para la negociación. «Mi Ejecutivo no tiene nada que negociar con una organización terrorista. Ni lo hemos hecho, ni lo vamos a hacer», ha recalcado, no sin antes explicar en qué consiste la propuesta concreta del depatamento de Jorge Fernández Díaz. Tal y como ha explicado el presidente, se trata de un plan que también se aplicará a los miembros de bandas organizadas que se hayan desvinculado de forma «clara, pública y solemne» de la banda y puedan empezar su reinserción.
El jefe del Ejecutivo reiteró en varias ocasiones a lo largo de su respuesta que el nuevo plan no tiene beneficios penitenciarios y que no modificará su política antiterrorista. «Eso es todo cuanto tengo que decir sobre la base de que el Gobierno no varía su política antiterrorista y es que no la va a variar», reiteró, al tiempo que recordaba que también está la llamada ‘vía Nanclares’ y que es «mucho mejor que haya gente que pida perdón y que se arrepienta».
Floriano anuncia que habrá reunión con las víctimas
En términos similares se ha manifestado el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, que ha insistido en que este polémico plan no supone un cambio en la política del Gobierno ni la obtención de beneficios penitenciarios por parte de los etarras. Dicho esto, y ante el malestar que esta iniciativa ha causado entre las víctimas de ETA, ha avanzando que les explicarán «de primera mano» que el citado plan no implica ninguna modificación de la Ley Penitenciaria.
En una rueda de prensa en la sede del PP, tras reunirse con los presidentes provinciales de su partido, Floriano ha recalcado que para acogerse al programa de Interior hay que «desvincularse» de ETA y «abandonar la violencia». «En ningún caso supone el acogimiento al programa obtener beneficios penitenciarios», ha aseverado.
Es más, ha dicho que con este programa «no hay ni un solo cambio» ni «un punto de inflexión» en la política antiterrorista porque los requisitos de la Ley Penitenciaria «seguirán siendo exactamente los mismos». Según ha insistido, «los requisitos de la Ley Penitenciaria son muy claros y como el plan no conlleva ninguna modificación en la ley», que es la que «marca los requisitos».
Elsa S. Vejo/EP