miércoles, noviembre 27, 2024
- Publicidad -

Rajoy y Rasmussen se reúnen para preparar la cumbre de Chicago

No te pierdas...

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibirá este jueves al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en el Palacio de la Moncloa, una cita que les servirá para preparar la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica mantendrán los próximos 20 y 21 de mayo en la localidad estadounidense de Chicago y que estará centrada sobre todo en Afganistán.

La llegada a España del secretario general de la OTAN ofrece al danés «una oportunidad de visitar al nuevo Gobierno» tras la victoria del PP en las elecciones generales de noviembre, según han explicado fuentes aliadas.

Se espera que Rajoy y Rasmussen ofrezcan una conferencia de prensa al término de su encuentro y, después, el secretario general de la OTAN se desplazará al Palacio de Santa Cruz para reunirse con el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y más tarde almorzará con el titular de Defensa, Pedro Morenés, según han confirmado fuentes gubernamentales.

La visita de Rasmussen a España se produce a escasa semanas de la cumbre de la OTAN de Chicago, en la que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama acogerá los días 20 y 21 de mayo a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza Atlántica. De hecho, Rasmussen arranca en España una ronda de consultas previas con los aliados antes de la cumbre que le llevarán a visitar también Roma, Londres, Berlín y París para ultimar los preparativos de la cumbre aliada, según han explicado fuentes aliadas.

En esa cita en Chicago –un año y medio después de la cumbre de Lisboa– los jefes de Estado y de Gobierno aliados esperan concretar las siguientes etapas en el proceso de relevo en Afganistán teniendo en cuenta que los aliados han pactado con Kabul completarlo «a finales de 2014», el tipo de apoyo que seguirán prestando al país asiático a partir de 2015 cuando se complete el repliegue de las tropas internacionales y su contribución económica para sostener a las fuerzas afganas dado que las autoridades afganas no podrán hacerlo por sí mismas.

Por tanto, Afganistán será uno de los principales temas de las reuniones que Rajoy y sus ministros mantendrán este jueves con Rasmussen. España prevé retirar este año el 10% de los 1.500 militares españoles desplegados en el país asiático, el 40% en 2013 y el resto en 2014, dentro de calendario de repliegue pactado por los aliados con Kabul en la cumbre de Lisboa en noviembre de 2010.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, reiteró el calendario de retirada de las tropas españolas con la que trabaja en Gobierno el pasado 18 de abril en una reunión conjunta de los ministros de Defensa y Exteriores de la OTAN para preparar la cumbre de Chicago. También adelantó que «en principio» España «está comprometida» a seguir apoyando a las fuerzas afganas si los aliados mantienen la misión de entrenamiento de las fuerzas afganas más allá de esta fecha, aunque decidirá «en su momento» si también mantiene fuerzas especiales sobre el terreno para apoyar la lucha antiterrorista, tal y como defienden Estados Unidos, Reino Unido y Australia.

El Gobierno todavía no ha confirmado si aportará 30 millones de dólares anuales entre 2015 y 2018 para contribuir a financiar a largo plazo a las fuerzas afganas, como le ha pedido Washington. España se ha comprometido a dar una respuesta «antes de la cumbre» de Chicago, según fuentes del ministerio de Exteriores.

Las fuerzas militares del siglo XXI

Rajoy y Rasmussen también podrían analizar en el marco de la visita del danés las capacidades de defensa que los aliados necesitan desarrollar a través de proyectos de colaboración multinacionales para sortear los recortes en defensa para garantizar su seguridad en el siglo XXI. La operación en Libia puso de relieve que los aliados, especialmente los europeos, no tienen suficientes capacidades de reabastecimiento en vuelo, de inteligencia, vigilancia y reconocimiento y municiones inteligentes, entre otros.

De hecho, Rasmussen espera que los Veintiocho acuerden colaborar en 25 proyectos multinacionales para desarrollar nuevas capacidades conjuntas, de entrenamiento, logísticas y de mantenimiento de las existentes en un contexto de crisis en el marco de su propuesta de Defensa Inteligente, cuyo objetivo es que los aliados den prioridad y se especialicen en unas capacidades concretas y releguen otras en el resto. Un país se comprometerá a dirigir y coordinar cada proyecto con la ayuda de un grupo reducido de países.

Los aliados tienen ya avanzados los proyectos insignia, como el sistema de defensa antimisiles para hacer frente a la amenaza de ataques balísticos de países como Irán o Corea del Norte, cuya capacidad esperan detallar en la cumbre de Chicago, así como el sistema de Vigilancia Terrestre de la OTAN a partir de cinco aviones espía que aportarán trece de los aliados y que permitirá a los mandos militares controlar y supervisar lo que ocurre sobre el terreno en misiones futuras.

En Chicago, Rasmussen espera que los aliados declaren la capacidad interina del escudo antimisiles con los primeros elementos del sistema, que no estaría plenamente operativo hasta 2018. España ha ofrecido acoger en la base naval de Rota a cuatro destructores estadounidenses dotados con el sistema AEGIS de interceptación de misiles que formarían parte del escudo antimisiles, pero ya ha dejado claro que no aportará sus fragatas F-100 para el sistema, también dotados con el sistema AEGIS.

Más allá del Sistema de Vigilancia Terrestre (AGS) y el escudo antimisiles de la OTAN, el Gobierno español todavía está estudiando si participa en otros proyectos que se discuten, incluidos uno para crear un centro de entrenamiento de pilotos, otro para crear sistemas de interfaz que permitan utilizar municiones inteligentes de otros países aliados, fórmulas para poner en común aviones de patrulla marítima, otro proyecto para adquirir de manera conjunta equipos de limpieza de artefactos explosivos improvisados y otro para instalar hospitales de campaña multinacionales.

El tercer gran asunto que debatirán los líderes aliados en Chicago es cómo reforzar sus acuerdos de partenariado con terceros países y organismos como la ONU y la Unión Europea para reforzar su cooperación frente a desafíos de seguridad comunes como la lucha contra el terrorismo, la piratería, la proliferación de armas de destrucción masiva y el ciberterrorismo.

España está especialmente interesada en desarrollar la cooperación con los socios que participan en el foro de cooperación del Diálogo Mediterráneo, creado en 1994 a iniciativa de España para impulsar la colaboración entre los aliados y Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Mauritania y Túnez. Los socios están abiertos a incorporar a Libia si lo desea tras la caída del régimen de Muamar Gadafi, aunque las nuevas autoridades libias no lo han solicitado, según fuentes aliadas.

Por su parte, la OTAN y los países del Golfo –Qatar y Emiratos Árabes Unidos– cooperan desde 2004 en el marco de la Iniciativa de Cooperación de Estambul, en la que también participan otros socios del Golfo como Bahréin y Kuwait. Arabia Saudí y Omán también han mostrado su interés en sumarse. La contribución de países como Qatar, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos fue clave para la reciente operación en Libia.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -