El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha señalado que su propuesta de revisión de las prestaciones sanitarias para los inmigrantes irregulares no hace sino «seguir el ejemplo de lo que se hace allí donde Europa está saliendo de la crisis». Asimismo, ha defendido que «lo público no puede sostener lo irregular y discriminatorio» sino que «lo público es para todos los que tienen derechos y asumen obligaciones».
En un artículo de opinión publicado en El Mundo, el dirigente popular remarca su «defensa clara y contundente» de los que «han venido a trabajar honradamente, a adaptarse y ser uno más entre nosotros» ya que cree que «se han ganado de sobra el que sus impuestos se conviertan en garantías de todo tipo».
«Me reafirmo en que hay que priorizar un estado de bienestar para los que más lo necesitan, favoreciendo a los inmigrantes que nos están haciendo mejores con su esfuerzo», añade.
En esta línea, Basagoiti recuerda que la mayor parte de los Estados de nuestro entorno establecen determinados «criterios de permanencia y legalidad para disfrutar de la atención sanitaria y evitar el efecto llamada».
«Italia, Francia o Portugal requieren una declaración que acredite un tiempo mínimo de estancia, que en Portugal es de 90 días y en Francia, de tres meses», subraya.
Tras indicar que el estado del bienestar «se ha basado siempre en la aportación progresiva de los ciudadanos», añade que «estos ejemplos demuestran que se ha llegado a un punto en que la sociedad, las necesidades y los recursos han cambiado profundamente y se hace necesario replantearse el modo en que accedemos a los servicios públicos».
«Creo sinceramente que es necesario no rechazar de entrada estos planteamientos, sino estudiarlos a fondo para poder dotarnos de una cobertura sanitaria de calidad, acorde con nuestro tiempo y financiada por todos según las posibilidades de cada uno», subraya.
Sistema social de los países nórdicos
A su juicio, el cambio de modelo, pasando a un sistema social de los países nórdicos que requieren la capitalización de las aportaciones personales, «si es que se estima conveniente, no puede ser brusco para no desestabilizar una maquinaria con elementos muy independientes, pero es posible con planificación y visión de futuro».
«La propuesta que planteo ha de formar parte de un proyecto mucho más ambicioso, en el que todos reflexionemos sobre lo que significa la solidaridad y la responsabilidad de recibir según lo que se contribuye», añade.
Tras recordar la evolución que sigue la pirámide de población y la de contribuyentes y perceptores del sistema de prestaciones, Basagoiti cree que exige «nuevas posturas porque éste se creó para un escenario totalmente diferente y opuesto al actual».
«Estamos de acuerdo en conservar lo mejor que hemos creado durante estos años, la responsabilidad del Estado para los más necesitados y la aportación mayor por parte de los que más tienen», subraya.
Por último, apostilla que «es imperativo entender que la revisión del sistema de provisión de servicios sanitarios que propongo» tiene como objetivo «racionalizar el aprovechamiento de los recursos y priorizar a quienes aportan de buena fe».
«La atención sanitaria no está en juego sino la disposición de una tarjeta para residentes irregulares en igualdad de condiciones con la mayoría de la población o incluso en mejores que un 1,5 por ciento, que no los vascos, que se la niegan porque no cotizaron en el sistema público», añade.
Estrella Digital/EP