A finales de abril culminó el proceso de elección de secretarios generales en las agrupaciones locales del PSOE de Madrid. El proceso en sí era el escenario en el que se pondrían de manifiesto las adhesiones a las dos familias: Tomás Gómez, secretario general del PSM, y Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE.
Aunque guarden las formas de cara a la galería, es vox populi que el líder regional y el federal están enfrentados. Un ejemplo: Gómez se mantuvo neutral durante la campaña de las primarias entre el exministro del Interior y Carme Chacón, pero horas antes de la votación en el 38 Congreso Federal del PSOE, hizo público su apoyo a la catalana. Es más, tras la victoria de Rubalcaba y la publicación de su Ejecutiva Federal, el exalcalde de Parla declaró: “Éste es el concepto de integración que tiene Rubalcaba”. Lapidario.
Rubalcaba se hizo con el timón del PSOE gracias al 51,16% de los votos de los delegados (487), pero Tomás Gómez revalidó la confianza de los suyos con el 59,22% de los sufragios (562). Demostraba, así, que en Madrid no todos bailan al son del exministro.
Después, la otra prueba eran las asambleas de las agrupaciones locales y, en los municipios, la partitura también la escribe líder del PSM. Hubo renovación en el 50% de las poblaciones, y un 30% de los nuevos líderes son mujeres. Pero lo más importante para el secretario general del PSM es que el 60% de las 158 agrupaciones eligió a su candidato, mientras que el 40% optó por las apuestas de Rubalcaba. Así las cosas, el PSM, con 18.474 afiliados sigue siendo, -y mucho-, ‘territorio Gómez’.
De los 19 municipios más importantes de la comunidad, tan sólo cinco han optado por los candidatos del exvicepresidente del Gobierno. Hablamos de Alcalá de Henares, con Javier Rodríguez Palacios a la cabeza; Fuenlabrada, donde Manuel Robles ha sido elegido por primera vez; Leganés, con Santiago Llorente, también nuevo; Coslada, donde repite Ángel Viveros; y Alcobendas, donde también repite Rafael Sánchez Acera, hermano de Pilar Sánchez Acera, rival de Gómez en el Congreso Regional del PSM y candidata ‘rubalcabista’.
«No hay oposición interna»
Pilar Sánchez Acera cree que los resultados de las asambleas locales dejan un escenario «bastante igual». La que fuera representante de la oposición a Gómez en el Congreso Regional celebrado en marzo, no se siente «la persona de Rubalcaba». Es más, asegura que es un «planteamiento equivocado» decir que los candidatos de las agrupaciones locales pertenecen a ‘familias’ ya que «Rubalcaba no se presenta en Madrid».
Asegura que en el PSM sigue habiendo militantes que apuestan por un partido más municipalista, abierto y cercano porque «las cosas no cambian en dos meses». Si bien, Sánchez Acera quiere dejar claro que en el Partido Socialista de Madrid «no hay oposición interna». «Nadie cambia las ideas de la noche a la mañana. Nosotros las hemos puesto a disposición de Tomás Gómez que es quien salió elegido secretario general en el Congreso. No son proyectos excluyentes».
Tras las primarias, Pilar Sánchez Acera no fue elegida por el renovado líder para estar en el aparato regional del partido. «Formo parte del comité federal, que es el máximo órgano del partido». Esta pertenenci al comité federal hace posible que también esté en el comité regional. Aún así, dice que todos sus esfuerzos están puestos en hacer que el PSM recupere el poder en la Comundidad.
En esa misma línea se expresa Maru Menéndez, número dos de Tomás Gómez. Una vez finalizados los congresos internos, están «concienciados» en que tienen que ser «una piña» para ganar en 2015 e intentar parar «el desmantelamiento del Estado del Bienestar que está llevando a cabo el Gobierno de Rajoy.
Califica los resultados de «muy satisfactorios», tanto en el porcentaje de renovación como en el de las mujeres que se han hecho con una secretaría general. Menéndez tampoco habla de fisuras en el partido. Es más. Pocos días después de la celebración de la última asamblea en una agrupación local, Tomás Gómez se reunión con los 158 nuevos líderes socialistas locales para abordar las líneas que seguirá el partido.
Teniendo en cuenta las declaraciones de Pilar Sánchez Acera y Maru Menéndez, todo hace indicar que las primarias del PSM quedaron atrás. Lo importante ahora es el presente y, sobre todo el futuro. Del trabajo de Gómez, Menéndez, el resto de la ejecutiva regional y los militantes depende que el partido remonte el vuelo.
El reinado de Aguirre
Las posibles rupturas internas en un partido no son sólo consecuencias de unas primarias. El proceso democrático tiene más ventajas que inconvenientes, sin duda. Pero que no existan, como en el PP, no significa que no nazcan familias. Si a nivel nacional Mariano Rajoy le ganó la batalla a Esperanza Aguirre, en Madrid, la presidenta sigue siendo la reina. Prueba de ello es el congreso celebrado hace unos días, donde fue reelegida líder regional con el 97,2% de los votos.
«En la Comunidad todos son aguirristas. Hay unanimidad», dice una fuente consultada por Estrella Digital. La única ranura en el sólido poder de Aguirre la respresantaba Alberto Ruiz Gallardón y sólo en Madrid ciudad, no en la región. Cuando el hoy ministro de Justicia era el alcalde, «sí había dos familias: los aguirristas y los gallardonistas». Esta rivalidad hoy no existe de puertas para fuera. Quizás el cuento cambie si. algún día, Gallardón vuelve al ruedo madrileño.
C.R.