Mientras todo el mundo se preguntaba por qué los reyes no celebraban sus bodas de oro, estos callaban. La prensa hacía sus susposiciones y los más expertos en asuntos de la Casa Real argumentaban que los reyes estaban distanciados y que era respetable que no celebrasen sus 50 años de casamiento.
Sin embargo, según hemos podido saber, los reyes finalmente celebraron sus bodas de oro en compañía de los suyos: los Príncipes de Asturias, las infantas Elena y Cristina, y sus ocho nietos. No hubo una celebración oficial ni privada, pero sí una comida familiar. Todos juntos almorzaron y pudieron disfrutar de un encuentro que se daba por primera vez desde el verano pasado.
Y es que la familia real últimamente coincide muy poco, unos porque están lejos y otros porque tienen compromisos que cumplir. Sin embargo, sí que hubo una notable ausencia en esta particular celebración: la del yerno de los reyes, Iñaki Urdangarín, que prefirió quedarse en Vitoria acompañando a su madre.
El marido de la infanta Cristina está siempre en el punto de mira. El escándalo judicial en el que se encuentra implicado y las continuas novedades del caso no dejan indiferente a la opinión pública y, además, el pasado jueves falleció su padre, al que estaba muy unido.
Sin duda, son tiempos difíciles para el yerno de los reyes.