El Gobierno no canceló antes el viaje de la Reina a Londres para celebrar el 60 aniversario de la Coronación de Isabel II para no afectar las negociaciones que hasta este martes mantuvieron pescadores españoles con el Gobierno de Gibraltar para intentar solucionar el conflicto que mantienen desde que en marzo pasado el Peñón cambiara las condiciones bajo las que pueden faenar, han reconocido este jueves fuentes de Moncloa.
La ruptura de las negociaciones se sumó a otra serie de roces con Reino Unido a cuenta de Gibraltar, como la próxima visita en junio del Príncipe Eduardo y su esposa al Peñón, que llevaron al Gobierno a aconsejar a Zarzuela la cancelación del desplazamiento de Doña Sofía.
Con esta medida -explican las fuentes- España no pretende llevar el contencioso «hasta posiciones extremas ni calentar la relación», pero el Gobierno tiene que hacer una defensa de lo que entiende por legalidad internacional y proteger la «actividad legítima» de los pesqueros españoles que faenan en las aguas que rodean el Peñón, unas aguas que Reino Unido y Gibraltar reclaman como propias, pero que España no les reconoce, pues no se cedieron por el Tratado de Utrecht de 1713.
En marzo pasado, el Gobierno de Gibraltar cambió unilateralmente la posición que mantenía el Peñón desde 1999 y que permitía a los pesqueros españoles faenar sin problemas dentro de las tres millas que el Peñón reclama como propias. Bajo el argumento de que quiere preservar los caladeros, Gibraltar quiere obligarles a cumplir una ley gibraltareña de 1991 sobre el tipo de artes de pesca y tamaños permitidos de captura.
Estrella Digital/EP