¿Está a favor o en contra de la monarquía como forma de Estado hoy en España?
En lo particular, la monarquía española ni me va ni me viene. Quiero decir que no me causa peso ni tampoco me estorba. Sin embargo, yo considero que el Rey Juan Carlos y la Reina tienen suficiente carisma para la función que realizan, y lo han hecho muy bien hasta ahora. Considero que, a nivel de imagen internacional, tiene mucho más peso un Rey que un presidente de gobierno; plebeyo de paso durante un período constitucional, al fin y al cabo. Quizás sea algo de sentido ancestral que aún llevamos, aunque yo no soy monárquico, tampoco presidencialista. En realidad no me interesa el tipo de gobierno que tengamos, con tal de que haya bienestar social completo y real. Pienso que los Reyes, en España, lo han hecho bien, y han tenido buen éxito en la preparación del príncipe Felipe, hombre también muy carismático.
Desde el punto de vista económico, por lo que he leído, muchos opinan que el sostenimiento de la Casa Real es una carga económica para los contribuyente. ¡Pamplinas! Por las cifras que se manejan, yo pienso que mayor carga es sostener a tantos zánganos de oficio, enquistados en el Congreso de los Diputados. Si tan solo dejáramos a una docena de ellos, el ahorro para el país nos sacaría de la crisis. Y en otros países se ha demostrado que se puede vivir sin diputados. No me estorba para nada nuestra actual monarquía.
¿Qué opinión le merecen los últimos escándalos que han afectado a la monarquía?
No pienso que sea lo más apropiado hablar de los “últimos” escándalos de la monarquía española, porque a diferencia de otras monarquías, la verdad es que, en mi opinión, bien pocos se han producido. Si es referente al caso del esposo de la Infanta Cristina, y la situación alrededor de su actuación al frente del Instituto Nóos, aún no está fallado por los tribunales, para tomar una posición. Yo no lo veo como un escándalo de la monarquía. Al fin y al cabo no se trata del príncipe ni de un “infante”, hijo o descendiente de los Reyes, sino tan solo del señor Iñaki Urdagarin el “esposo” de la infanta, por más título que tenga ahora de Duque de Palma. En épocas pasadas diríamos que él no tienen sangre azul. Es tan propenso a dejarse llevar por la situación como podría ser cualquier otra persona. Con un divorcio se soluciona, como el de la infanta Elena.
En lo tocante al “escándalo” del propio Rey Juan Carlos en el asunto de la cacería de elefantes realizada en Botsuana, yo no le veo el sentido. No veo por qué él haya tenido que disculparse. Algunas asociaciones se han rasgado las vestiduras por la muerte de ese o esos elefantes. ¿Por qué? Al fin y al cabo no fue una cacería furtiva, sino una cacería permitida por el propio gobierno de Botsuana, dentro de una planificación para mantener controlada la población de paquidermos, o así se asegura. Yo estoy en contra de la cacería de animales, en general, pero no quisiera vivir en una choza en Botsuana, y ver como los elefantes descontrolados se la llevan por delante. Aquí en España, de tanto en tanto se da permiso para cazar lobos, cuando su número aumenta de forma anormal en alguna zona, aunque me duela, y no he visto las protestas contra quienes los cazan con tal permiso. ¡Ah, pero el Rey no puede hacer lo que los demás mortales hacen! Si saliera a cazar palomas o perdices también protestarían, cuando la mitad de los españoles lo hacen. ¡Eso es una hipocresía! Vamos, eliminemos a todos los cazadores en España, que cada año, finalizada la temporada, matan a sus perros. Muerto el cazador se acabó la rabia.
Al Rey le gustan las corridas de toros, que sí es una atrocidad. Yo no he visto a los antitaurinos salir a protestar por eso. ¿Son más comedidos que estos otros que se llevan las manos a la cabeza ahora?
Otros han alegado el gasto que reportó el viaje a Botsuana para esa cacería, cuando estamos en austeridad. Lo mismo, dimes y diretes, porque las cuentas no están claras. ¿La pagó de su bolsillo o la pagó la Moncloa? ¿O el Rey fue invitado?
En otra ocasión, hace años, en otra cacería en España, dentro de un coto privado, el “escándalo” fue porque al Rey le ponían los jabalíes delante, casi borrachos y a tiro de escopeta. Es que a todo lo que él haga ha de buscársele la vuelta para criticarlo.
¿Estaría a favor de que el Rey abdicase en Don Felipe de Borbón?
Que el Rey lo haga cuando le parezca conveniente; al fin y al cabo don Felipe es su heredero natural. El Rey sabrá cuándo le conviene o necesite abdicar. ¿Cuál es la prisa en ello? ¿Acaso es el interés de los anti-todo, por ver si el Príncipe, por su mayor juventud, comete más fallos y da más tela para criticar y escandalizarse más? Hasta ahora el Príncipe no parece propicio a cometer fallos frecuentes, aunque también es humano.
Glady de la Cruz