Flanqueada por el vicepresidente Ignacio González y el consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, Esperanza Aguirre presentaba ante los medios el Proyecto de Ley de Modificación de Presupuestos Regionales para 2012. En total, el ajuste asciende a 1.045 millones de euros. De esta cifra, 650 millones provienen del plan de ahorro aprobado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, más de 300 se sacan de la reducción del 3% del sueldo de los funcionarios y el 10% del de los altos cargos, y el resto se consigue a través de los ingresos.
En el último capítulo, el de los ingresos, la Comunidad de Madrid apuesta por subir un total de 34 tasas, crear 40 nuevas y por poner peajes en las autovías regionales. Así, la explotación de estos peajes se sacará a concurso y no tendrá un coste inicial para la comunidad. «Que sean los automovilistas los que paguen por utilizar las autovías», incide la presidenta.
El Gobierno aún no ha concretado cuáles son las carreteras en las que se implantará el peaje. Lo que sí ha asegurado Aguirre es que serán en aquéllas que tengan «alternativas» para que los conductores puedan decidir si pagan o no. Si no hay alternativa, se creará un abono o tarjeta para los usuarios habituales de las autovías afectadas con un precio que sea «verdaderamente asumible».
Aguirre ha sido quien ha llevado la voz cantante durante la rueda de prensa. A pesar de que varias de las preguntas de los periodistas iban dirigidas al consejero Percival Manglano. Hasta en tres ocasiones la presidenta ha interrumpido la alocución del responsable de la economía madrileña para terminar contestando ella misma a la pregunta.
La situación ha sido tal que, cuando se que querido saber cuántas tasas suben, Manglano ha dicho que 74. Aguirre ni siquiera conocía esta cifra, a juzgar por su comentario:»¡Hala, si me dijiste 34!», se sorprendía la jefa.
Entre las nuevas tasas, destaca una de 10 euros por la pérdida y extravío de la tarjeta sanitaria; por la estancia de los mayores en centros de día, que pagarán una media de un 30% según su renta per cápita; también se actualiza el precio de la educación infantil, casas de niños y centros de enseñanza de régimen especial. Otra de las tasas de nueva implantación, es que se pagará por perder un perro y recogerlo en la perrera municipal.
Recortes y reducciones
En el capítulo de recortes, la Sanidad pública madrileña sólo ofrecerá la cartera de servicios que da el Estado. Entre las prestaciones que se eliminan está la vacuna del neumococos, los tratamientos contra el tabaquismo y el cambio de sexo. Esta operación sólo se financiará desde la Sanidad pública para quienes hayan residido los dos últimos años en la comunidad y tengan el diagnóstico de un facultativo que indique que padecen trastorno de identidad de género.
Los partidos políticos, sindicatos y patronales dejarán de percibir dinero público de la administración regional. «Ni un euro de subvenciones desde 2012», aseveraba la presidenta.
A los funcionarios les pide «un sacrificio», ya que les bajan el sueldo un 3%. Reducción «bastante menor» de la que se ha propuesto para los altos cargos de la comunidad, que asciende a un 10%. Así pues, Aguirre cobrará 10.000 euros menos al año.
Y la medida más mediática que se filtraba a los medios anoche es la propuesta de reducir el número de diputados de la Asamblea de 129 a 65 «porque los ciudadanos piensan que somos muchos políticos», aseguraba.
Los nuevos Presupuestos están pensados para lograr el objetivo déficit del 1,5% impuesto para las comunidades. «No queremos que nos vuelva a ocurrir lo que nos pasó en 2011». La comunidad ha tenido que modificar sus cuentas porque el déficit que presentó en un primer momento, del 1,13, terminó duplicándose y llegando hasta el 2,2%, así que, ahora, les ha tocado hacer números de nuevo para conseguir el 1,5% y «si nos quedamos por debajo, mejor».
Cristina Rodríguez