lunes, noviembre 25, 2024
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España, con los deberes hechos, sigue inestable ante las elecciones griegas

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Europa, el euro, Grecia… ¿Quién tiene la culpa de la situación en la que actualmente se encuentra España? Ésta es una de las preguntas que más resuena en el Palacio de La Moncloa, seis meses después del triunfo ‘popular’ del pasado 20N y tras comprobar que todas las impopulares medidas llevadas a cabo no han dado ningún resultado. Este fin de semana pasado, al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no le quedó más remedio que solicitar a la Unión Europea «una ayuda» para sanear el sistema bancario español, valorado en 100.000 millones de euros, y cuyas condicionalidades extras aún se desconocen.

Unos hablan de importantes subidas de impuestos y de retroceso en los derechos sociales adquiridos durante los últimos treinta y cuatro años de democracia. Otros, sin embargo, -y entre ellos se encuentran el presidente del Gobierno y el ministro de Economía, Luis de Guindos-, insisten en que no habrá «condiciones macroeconómicas» y que de lo que se trata es de «una ayuda a la banca, que pagará la banca». En definitiva, «una muy buena noticia para España» que nos permitirá recuperar la confianza de los mercados, denostada -o al menos así lo cree y repite el Gobierno en público y en privado- por la incertidumbre que actualmente existe en Grecia.

España ya ha hecho sus «deberes». Ahora sólo queda que Europa también acometa las reformas necesarias para reactivar la zona euro. «Lo que necesitamos es más Europa y más euro», decía no hace muchos días el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en La Moncloa. Un discurso cada vez más repetido por los asesores gubernamentales, que han insistido en numerosas ocasiones a Estrella Digital, que será en Atenas «donde se decida el futuro de Europa».

Nadie puede asegurar que el triunfo de los conservadores vaya a convencer a los inversores

Así pues, y quemados todos los cartuchos que estaban a su alcance, a Mariano Rajoy no le quedará más remedio que acudir a la cumbre del G20, que se celebrará en Los Cabos (México) los próximos 18 y 19 de junio, con los ojos puestos en Grecia, ya su única esperanza para salvar la situación española. No obstante, nadie puede asegurar que el triunfo de los conservadores -la apuesta de Bruselas- vaya a convencer a los inversores y a reestablecer la confianza en la moneda única. En Moncloa se encogen de hombros. Una cuestión difícil de contestar. Desde el Gobierno, se sigue insistiendo en las esperanzas puestas en estos comicios. «Nuestra posición es que, gane quien gane, adopte las políticas apropiadas para volver a estabilizar la eurozona e impedir que Grecia salga del euro», han explicado a Estrella Digital fuentes gubernamentales. Por el momento, lo único que está claro es que estamos en un momento «decisivo» y repleto de importantes «volatilidades» que están poniendo al Ejecutivo de Rajoy entre las cuerdas: la prima de riesgo escalaba este jueves por encima de los 550 puntos básicos y la rentabilidad del bono español rozaba un máximo histórico del 7%.

Para España, la solución pasa por seguir cumpliendo con la agenda reformista, aseveran fuentes gubernamentales. Aunque la acción del Gobierno no termina aquí. La última carta remitida a Bruselas exigiendo mayor integración fiscal y financiera, unida a los próximos encuentros internacionales previstos en la agenda del presidente también esperan contribuir a la estabilización. En La Moncloa no quieren dar nada por seguro, puesto que todo se enmarca en un ambiente «informal», pero lo que cada vez parece más seguro es que el presidente español mantendrá importantes encuentros en la Cumbre del G20. Entre ellos, destacaría -aunque aún no está cerrado- el que celebrarían el próximo lunes, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompoy, el presidente español, Mariano Rajoy, el líder francés, François Hollande, el primer ministro italiano, Mario Monti y la canciller alemana, Angela Merkel, con el presidente de EEUU, Barack Obama, cada vez más preocupado por el futuro del euro; y por consiguiente, por el desenlace de los próximos comicios griegos.

El Congreso también mira hacia Grecia

Ahora bien, los miembros del Gobierno y los líderes internacionales no son los únicos que tienen su vista puesta en lo que ocurra en Atenas este fin de semana. En el Congreso de los Diputados, todos los grupos parlamentarios son conscientes de que el resultado es relevante para la estabilidad del euro. El discurso político a este respecto es claro: gane quien gane tiene que demostrar un absoluto compromiso con la moneda única. Ahora bien, la intención griega no parece tan firme. El país está claramente dividido entre los que quieren acatar las decisiones impuestas por Bruselas (Nueva Democracia) y los que quieren romper con la austeridad (Syriza).

En el Parlamento español nadie duda de la importancia de estos comicios. A lo largo de esta semana, muchos son los portavoces que se han manifestado al respecto. Dentro del Partido Polular, el portavoz de Economía en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, ha insistido en lo importante que es la continuidad de Grecia en el euro. Aunque, tal y como ha explicado el ‘popular’, lo verdaderamente «grave» sería que el partido que gane, después no quiera asumir las obligaciones que ello conlleva.

El PSOE ha decidido estar «detrás del Gobierno»

Los socialistas, por su parte, se muestran más cautos. Tal y como explicó Rubalcaba en su momento, el PSOE ha decidido estar «detrás del Gobierno» a la hora de valorar el por qué de la inestabilidad económica y la prima de riesgo, que el Ejecutivo insiste en atribuir a la incertidumbre por las elecciones griegas. «En estas circunstancias lo último que va a hacer el PSOE es sembrar dudas o hacer interpretaciones que puedan ser malinterpretadas. Por tanto, si el Gobierno ha dicho que la prima de riesgo puede mejorar, lo único que deseo es que el Gobierno acierte y las cosas vayan por ahí», respondió el líder socialista.

En una posición más dura se ha situado la Izquiera Plural, que no ha duda en criticar las «maniobras de intimidación» de la Comisión Europea. Según ha denunciado el portavoz adjunto del grupo, Joan Coscubiela, lo que su formación «nunca aceptará» es que en nombre de los mercados se trate de conseguir que los griegos voten «como a ellos les gustaría».

Y ya por último se encuentran los nacionalistas catalanes, que según ha explicado a Estrella Digital el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, independientemente de que el sistema financiero español no proyecte credibilidad, la situación griega hace que Europa en su conjunto sufra las consecuencias de lo que pueda suceder el próximo 17 de junio. En este sentido, Duran y Lleida hace una lectura positiva del rescate y asegura que lo que el Eurogrupo ha hecho este fin de semana ha sido colocar un «cortafuegos» para advertir a los mercados de que España no está sólo «pase lo que pase» en Grecia. «Europa responderá para que no se caigan países como España», ha concluido el catalán.

Elsa S. Vejo

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