José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba hace más de ocho meses, se enfrenta este viernes por cuarta vez a una declaración ante el juez del caso, José Luis Rodríguez Lainz, en este caso se trata de la declaración indagatoria, previa a ultimar la fase de instrucción, y en la que el progenitor y único procesado en la causa «va a seguir manteniendo la postura que hasta ahora lleva», es decir, que perdió de vista a sus hijos en el Parque Cruz Conde la tarde del 8 de octubre de 2011, según su defensa.
En concreto, la declaración prevé que comience en torno a las 10,00 horas en la Audiencia Provincial de Córdoba después de que llegue Bretón en el furgón policial, y una vez concluida, está previsto que se celebre el careo entre el padre de los niños y Juan David, primo de Ruth Ortiz, la madre de los pequeños.
Esta nueva prueba, por orden del juez instructor, persigue el objetivo de contraponer la versión del único imputado con la de este familiar de la madre que lo visitó dos veces en la prisión de Córdoba para intentar que le contara qué había hecho con Ruth y José. Juan David aseguró que le dijo que los pequeños estaban muertos, mientras que el padre sostiene que este testigo miente.
Por otra parte, entre las nuevas diligencias pedidas por el magistrado, también se encuentra el examen del teléfono móvil del padre de los niños, registrado ya anteriormente, así como un interrogatorio a los sobrinos de Bretón y los niños que estuvieron con Ruth y José el día de la supuesta desaparición.
Finca rastreada
Mientras tanto, en la tarde de este jueves concluirá la fase de nuevas búsquedas, que se han prolongado durante cuatro días consecutivos, en la finca de Las Quemadillas, donde por el momento no hay resultados, toda vez que dicho enclave ya se ha rastreado en numerosas ocasiones en los últimos ocho meses.
En concreto, y ante el padre de los niños, los trabajos han comprendido el registro de la casa de dos plantas, la extracción de gran cantidad de tierra de las parcelas de la finca y el arranque de árboles.
Pese a que el terreno ya ha sido registrado, esta vez se emplea maquinaria pesada y otros medios sofisticados, entre ellos una máquina excavadora y un georadar, empleado anteriormente y que será utilizado de nuevo a finales de mes, a partir del día 25, según la defensa de Bretón.
Igualmente, aparte de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), participan en la operación miembros del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de Policía, especializado en detectar zulos, entre otras materias; especialistas de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (Etsiam) de la Universidad de Córdoba (UCO), y operarios del Ayuntamiento de Córdoba.
Bretón y los niños en la finca
Cabe destacar que, según recoge el auto de procesamiento, el progenitor llegó a las 13,46 a la finca acompañado por sus dos hijos y no salió hasta las 17,30 horas. Durante ese espacio de tiempo, a juicio del juez, Bretón aprovechó para realizar el plan que supuestamente ideó desde hacía casi un mes, después de que su mujer decidiera finalizar la relación matrimonial.
En el último auto, el juez relata que «si lo que pretendía el encartado era causar el mayor mal posible a su esposa en despecho por la que consideraba humillante ruptura de la relación matrimonial, es evidente que la solución que menos problemas podría acarrearle era la de matar a sus dos hijos y hacerlos desaparecer; contando como contaba de un amplio margen de tiempo para organizar un pequeño habitáculo para dar cabida a lo que no eran sino dos pequeños bultos con un peso no muy superior a los 30 kilos en total».
No obstante, en dicha parcela ya se ha rastreado otras veces en numerosas ocasiones, en algunas de ellas se llegaron a tirar tabiques del interior, e igualmente se ha buscado en los alrededores de la finca. Aún así, la opción de la parcela y el habitáculo se impone al escaso margen de tiempo del que gozó Bretón en su traslado a Las Quemadillas a mediodía del 8 de octubre o en su posterior desplazamiento de allí al Parque Cruz Conde, según razona el togado en su escrito.
Mientras, el letrado José María Sánchez de Puerta, abogado del padre de los niños, ha asegurado este miércoles a Europa Press que pedirá de nuevo la libertad de su cliente cuando concluyan las labores de la nueva búsqueda de Ruth y José en la finca de Las Quemadillas, que se alargará, al menos, hasta finales de mes. Bretón, como es sabido, está imputado por la presunta comisión de los delitos de detención ilegal, en la modalidad cualificada de menores y con la agravante de parentesco, y de simulación de delito.
El abogado, quien ha avisado que podría pedir «la nulidad de las actuaciones» respecto al resultado del registro de la finca de los abuelos paternos de los niños, dado que son los dueños de la misma y no se les permite estar presentes durante el registro, también ha previsto acompañar la petición de libertad para su cliente con el contrainforme a la prueba de la Universidad de Valencia que avala «al 98 por ciento» que los niños no llegaron al Parque Cruz Conde la tarde del 8 de octubre de 2011, si bien la prueba de la defensa resuelve que dicho porcentajes son «totalmente erróneos».
Por su parte, la acusación particular en este caso se muestra convencida de que «si los niños están en la finca, los vamos a encontrar», según ha manifestado la abogada de la madre de los menores, María del Reposo Carrero, quien ha explicado que para la madre de los niños, Ruth Ortiz, «estos días están siendo muy difíciles».
La madre advirtió el lunes al juez que instruye el caso sobre tres anomalías en la parcela, donde se encuentra una casa de dos plantas construida por el propio padre de los niños, aunque por el momento no hay resultados en esta nueva búsqueda.