Desde el Colegio de Veterinarios de Madrid informan que la leishmaniasis está causada por un parásito llamado leishmania y es transmitida por la picadura de un mosquito denominado flebotomo, que actúa como vector de la enfermedad.
Se trata de una enfermedad de baja incidencia en la población a la que son especialmente sensibles, inmunodeprimidos y enfermos crónicos. Si es diagnosticada a tiempo, responde bien al tratamiento.
El reservorio habitual es el perro, pero para que la enfermedad se trasmita es imprescindible la participación del vector (mosquito flebotomo). Los perros no contagian la enfermedad directamente a otros animales ni a las personas, por ninguna vía, según afirma el Colegio de Veterinarios de Madrid.
Según fuentes de la Consejería de Sanidad se ha informado de la existencia de casos humanos de leishmaniasis visceral en los municipios de Fuenlabrada, Leganés y Getafe, un entorno que, desde los años 60 hasta ahora, ha evolucionado de pequeños municipios de escasa población y ámbito rural a una zona de amplio desarrollo urbano, que ha incrementado su población hasta los 600.000 habitantes y donde las modificaciones urbanísticas han derivado en cambios medioambientales.
Este hábitat, en opinión de los expertos, favorece la multiplicación de vectores (flebotomo) en los municipios citados así como la aparición de posibles reservorios secundarios como la liebre que, en los parques urbanos, ha proliferado significativamente dado que no se ve amenazada por depredadores naturales y se ha convertido en una fuente de alimentación para el mosquito flebotomo, transmisor de la leishmaniasis
Según datos de la Consejería de Sanidad, en los casos detectados de leishmaniasis humana del tipo visceral no se ha producido ningún fallecimiento. Todos los afectados han respondido satisfactoriamente al tratamiento.
El Colegio de Veterinarios de Madrid coordinó una investigación entre las clínicas de los municipios mencionados anteriormente que puso de manifiesto que, entre los perros que acuden a dichas clínicas y que se encuentran desparasitados y bajo control sanitario por parte de los veterinarios clínicos, no existía un aumento de la prevalencia de la enfermedad.
El Colegio de Veterinarios de Madrid, en el marco del Convenio de colaboración que mantiene con la Consejería de Sanidad, en lo referente a la prevención y control de zoonosis, ha coordinado la solicitud de información y de vigilancia en las clínicas veterinarias y ha realizado el programa de control y análisis de los perros de los centros de protección animal de la zona, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y además ha editado, conjuntamente con la Consejería de Sanidad, 14.000 folletos informativos de la enfermedad.
Los expertos consultados por el Colegio, han ratificado que las medidas de vigilancia y control del vector y los reservorios que se están llevando a cabo son las adecuadas, recomendando que los animales estén debidamente desparasitados y controlados sanitariamente por veterinarios clínicos especialistas en animales de compañía, únicos profesionales capacitados para ello y quienes mejor pueden aconsejar a los ciudadanos acerca de sus dudas e inquietudes respecto a esta enfermedad, sus vías de contagio y su prevención.