La enfermedad de Peyronie, comúnmente conocida como curvatura de pene, se ha convertido en el secreto mejor guardado de muchos afectados. Parece que la vergüenza que da reconocer un problema de este tipo supera a las posibilidades de acudir al especialista para solucionarlo.
Esta patología se debe a la presencia de placas de tejido endurecido bajo la piel del pene y se desconoce su causa. El resultado es una curvatura del pene cuando está erecto y, en ocasiones, impide la realización del acto sexual. Éste quizá sea el motivo por el que la mayoría de los hombres que la padecen no buscan asistencia médica ni reciben tratamiento. Es una enfermedad poco común que afecta a varones de raza blanca entre los 45 y los 60 años de edad. Curiosamente, existen pocos casos en hombres de raza negra y ninguno en orientales.
Afecta a varones de raza blanca entre los 45 y los 60 años de edad
El origen de la enfermedad no se conoce. Según el doctor Eduard García-Cruz, especialista en el Área de Medicina Sexual y Salud del Hombre en el hospital Clínic de Barcelona, «en la mayoría de los casos no se logra identificar una causa precisa de la enfermedad», pero existen varios motivos por los que se puede originar: genética (por una cicatrización anómala de los tejidos); microtraumatismos (pequeñas lesiones en los cuerpos cavernosos durante el coito) o la ingesta de algunos fármacos.
Los síntomas de esta enfermedad son la curvatura del pene durante la erección, un estrechamiento o acortamiento, dolor, impotencia, descenso de la erección o problemas con la penetración, lo que produce un fuerte impacto psicológico en el paciente. El doctor García-Cruz afirma: «La aparición de dolor en el pene junto con existencia de curvatura del pene en erección son muy sugestivas de enfermedad de Peyronie y deberían ser consultadas a un profesional».
Los recientes estudios realizados en el Instituto de Medicina Sexual (IMS) han concluido que esta enfermedad afecta a uno de cada 20 hombres y cuatro de cada 10 que la sufren no busca soluciones, a pesar de tener relaciones sexuales insatisfactorias o dolores. «Los problemas de la esfera sexual generan mucha ansiedad, especialmente a los hombres. Es importante transmitir al hombre que, como profesionales, entendemos la situación que vive y estamos a su servicio para ayudarle y asesorarle», dice el doctor del Hospital Clínic de Barcelona. Además, cree importante que se genere un ambiente de confianza: «Es importante que exista un clima que permita que tanto el hombre como su pareja expresen sus dudas, que el hombre entienda la naturaleza y la evolución de la enfermedad y las diferentes alternativas de tratamiento. Es una enfermedad benigna y existen tratamientos seguros y eficaces».
«En aquellos casos en los que existe una deformidad del pene que impide la penetración es necesaria la intervención quirúrgica»
Con respecto a los tratamientos, el doctor recomienda: «En aquellos casos en los que existe una deformidad del pene que impide o dificulta la penetración, o si la deformidad genera dolor a la pareja, es necesaria la intervención quirúrgica». Afirma que se han ensayado múltiples tratamientos para frenar la enfermedad, aunque con resultados discretos. Sin embargo, asegura que «existen muchos fármacos y algunos de ellos con resultados muy prometedores».
El Instituto RTI Health Solutions de Carolina del Norte, en Estados Unidos, realizó una encuesta a 11.400 personas y los informes concluyeron que sólo el 0,5% habían visitado al especialista. La falta de información y la vergüenza son los principales motivos, aunque los expertos recomiendan consultarlo con un profesional para ponerle solución.
Beatriz Ruiz Aranda