En las filas del PSOE prende la llama de la indignación. Muchos se arriman a los periodistas para desmarcarse de la intervención de Rubalcaba y con el clásico pudor de los empleados atemorizados por el maltrato de su jefe, susurran su indignación “A ver cómo salimos a la calle con este panorama”.
Mientras en la calle se enciende la mecha del cabreo y el malestar, algunos diputados socialistas se muestran profundamente avergonzados y se desmarcan de la incomprensible entrega de Rubalcaba al PP.
“Hasta aquí hemos llegado” decía con la boca pequeña un dirigente territorial que dice comprender las reacciones de indignación que Rubalcaba ha provocado en las redes sociales. “Así no se hace oposición” “Nos van a devorar como en Grecia” “Menos mal que está Cayo Lara en IU, que si no…” la frustración de los cargos políticos es una broma comparada con la rabia de los militantes de base que buscan con sus tuits distinguirse de la intervención tibia y comprensiva de Rubalcaba en el Congreso de los Diputados.
Veremos como prende el incendio y cuantos son los que se queman con el líder inmolado en la tribuna.
Estrella Digital