Una mujer ha sido detenida por la Guardia Civil tras autoprovocarse moratones en las piernas con un cinturón, cortarse varios mechones de pelo y golpearse con un palo en la cabeza, además de romper a hachazos la puerta de casa para simular haber sido víctima de una agresión machista.
Según un comunicado de este cuerpo, la mujer tiene 36 años, su identidad se corresponde con las iniciales Z.E.R., es de origen magrebí y reside en la pedanía de Jerónimo y Avileses, en Murcia.
La investigación sobre un presunto delito de lesiones por malos tratos en el ámbito familiar, y otro de detención ilegal, se inició a raíz de una denuncia de esta mujer contra un hombre con el que mantenía relaciones ocasionales, y que en un principio fue detenido como agresor.
La mujer aprovechó que se había marchado su pareja a trabajar para autolesionarse y producirse hematomas con un cinturón, simular que le habían arrancado pelo cortándose varios mechones y golpearse en la cabeza con un palo de madera, lo que le causó heridas que precisaron su traslado de urgencia al hospital Virgen de la Arrixaca, donde le realizaron numerosas pruebas ante el temor de posibles lesiones internas.
Además, tiró por el suelo de la vivienda vasos, ollas y sartenes; sacó ropa de los armarios arrojándola al suelo, junto con documentación del presunto agresor, así como relojes y otros objetos de valor para hacer creer que la ‘riña’ entre ambos había sido muy fuerte.
Los agentes le acusan también de cerrar por dentro con llave la puerta de la casa, para simular un delito de detención ilegal, y de romper después el marco de ésta con un hacha para salir y pedir auxilio a los vecinos.
Las primeras patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil desplazadas al lugar, apresuradas por las heridas que presentaba la mujer y por la urgencia en identificar y localizar al presunto agresor, no se percataron de algunos indicios que posteriormente, y tras realizar una inspección ocular, contradecían lo manifestado por ella.
Según las fuentes, los investigadores realizaron numerosas gestiones con vecinos de la detenida y encontraron a un hombre que esa misma mañana había tomado té con ambos y que posteriormente se marchó a trabajar junto a éste, no apreciando desorden alguno en la vivienda ni lesiones en la denunciante.
El relato de este vecino, junto a un exhaustivo análisis de los indicios hallados por los agentes en la inspección ocular, contradecían lo manifestado por Z.E.R. en su denuncia, por lo que dejó de ser la víctima para pasar a estar detenida.
Esta mujer está acusada de un presunto delito contra la administración de Justicia, por simulación de delito, y ha sido puesta a disposición del juzgado de Murcia en funciones de guardia.