El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha admitido este miércoles que a la hora de tomar decisiones de ajuste para reducir el déficit público el Gobierno «desgraciadamente no puede decidir entre un bien y un mal, tiene que decidir entre un mal y un mal peor». En la sesión de control al Gobierno del Congreso, Rajoy ha recalcado al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba que si la deuda exterior no fuera casi tan alta como el PIB (un billón de euros) y en 2011 no se hubiesen gastado 90.000 millones más de lo ingresado, no hubiese aprobado «buena parte» de los ajustes anunciados la pasada semana, entre los que se encontraba la subida del IVA o el recorte de prestaciones.
El jefe del Ejecutivo ha remarcado: «no podemos gastar lo que no tenemos porque no nos lo dan» y ha incidido en que «nos estamos gastando 30.000 millones en intereses de la deuda», mientras que ya hay instituciones públicas que no pueden financiarse en el exterior. Es esta circunstancia, ha dicho el presidente del Gobierno al líder socialista, la que «no nos permite hacer muchas de las políticas que le gustaría hacer a usted, y a mí también», ha reconocido. «Usted está de acuerdo en bajar el déficit, pero critica que yo intente bajar los gastos y que intente subir los ingresos. Si no puedo hacerlo, ¿me puede explicar cómo se reduce el déficit publico? Yo confieso que lo desconozco», le ha espetado.
El líder de la oposición ha respondido a Rajoy que sus medidas «sólo crearán más injusticias y sufrimiento», y le ha advertido de que «desentendiéndose de los desempleados, machacando a impuestos y cortando el empleo público no vamos a salir de la crisis». Rubalcaba ha recalcado que muchas personas sobreviven gracias a una red social «que se está agotando», y ahora además «se avecinan recortes a las depauperadas economías de los parados y los dependientes».
«Ya que no es capaz de crear empleo -le ha pedido- al menos no recorte el subsidio a los parados», y menos a los que «no tienen prácticamente ninguna opción de crear empleo a corto plazo», como los perceptores de la Renta Mínima de Reinserción, a los que se requerirá a partir de ahora haber trabajado previamente.
El socialista ha recordado que desde que la pasada semana Rajoy anunció los recortes en el Congreso de los Diputados, se han venido conociendo detalles de dureza «mucho mayor» tanto en el Consejo de Ministros del viernes como en la comunicación a los inversores extranjeros y el BOE del sábado. Rajoy, por su parte, ha insistido en que las medidas anunciadas tienen como «objetivos instrumentales» reducir el déficit público y que la economía sea cada vez más flexible y competitiva, así como volver al crecimiento económico y la creación de empleo», unos efectos que «no se producirán de manera inmediata», ha admitido, pero que sientan las bases de la recuperación.
Así lo ha asegurado a preguntas de Izquierda Plural y CiU en el Parlamento, dónde ha indicado que se trata de la vía «más difícil y más dura» para salir de la crisis, pero también «la más responsable». «Algunas medidas me gustaría no haberlas tomado, pero todas son necesarias y absolutamente imprescindibles», ha señalado para insistir en que estos ajustes no producirán efectos «en dos días», si bien serán los que «nos van a permitir salir de la crisis». «Espero que a la mayor celeridad», ha sentenciado.
Rajoy se ha defendido de las críticas recibidas desde las bancadas del hemiciclo señalando que «se pueden hacer dos cosas, políticas como hasta ahora con cambios mínimos», que, a su juicio, llevarían a una situación aún peor, y otras «que corrijan los desequilibrios que no se han traído hasta aquí». «Hemos optado para ganar el medio plazo», ha aseverado.
Puntualizaciones a CiU
Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, ha asegurado que el Gobierno se ha equivocado en la forma, el contenido y en la previsión de las repercusiones a la hora de aplicar las nuevas medidas. En las formas, al ir en «dirección contraria» de la mayoría de las fuerzas políticas que demandan un pacto de Estado; en los contenidos, al actuar más sobre los ingresos que sobre los gastos; y en cuanto a las previsiones señaló que estas medidas generarán «menos consumo, más paro y más recesión».
Más concretamente, Durán i Lleida ha criticado que el Gobierno no vaya a «compartir» la subida del IVA con las comunidades autónomas, el carácter «confiscatorio» de la subida de las retenciones del 15% al 21% a los autónomos y el «disparate» de subir el IVA tras haber aumentado el IRPF, todo ello sin haber aprobado aún la Ley de Emprendedores para impulsar el crecimiento económico.
En respuesta, Rajoy ha asegurado que las comunidades autónomas recibirán a partir de 2013 el 50% de los ingresos por IVA, incluida la nueva subida, ha calificado de «razonable» el aumento de las retenciones a los autónomos, y en cuando a los efectos de la subida del IVA sobre el consumo ha asegurado que el Gobierno «no hubiera tomado la decisión sino hubiera estado en estas circunstancias».
Sobre la Ley de Emprendedores, ha afirmado que la aprobará «cuando esté en condiciones» de llevarla al Congreso, a lo que ha añadido que ahora la prioridad es la reconducción del déficit y «dar la batalla» en la UE para recuperar la confianza.
Cayo Lara y el empleo
Por su parte, el portavoz de Izquierda Plural, Cayo Lara, ha asegurado que las últimas medidas de ajuste generarán más de 200.000 nuevos desempleados, parados a los que además el Gobierno ahora «ataca» recortando su prestación por desempleo para incentivarles a encontrar un trabajo. «¿Quién pare esas medidas tan cínicas?», ha preguntado.
«Así no», ha espetado al jefe del Ejecutivo, antes de asegurarle que «los castigos profundamente injustos» que entrañan las nuevas medidas sólo van a producir «más paro y sufrimiento».
Rajoy ha respondido al portavoz de Izquierda Plural, Cayo Lara, señalando que «los problemas no se arreglan contándolos sino tomando decisiones». «Creo que en estos momentos hay dos cosas prioritarias en España, una es reducir el déficit y otras es hacer reformas estructurales porque, si no, no se puede crear empleo ni ordenar las cosas», ha zanjado.
Sin alternativa
Rajoy ha insistido este miércoles en varias ocasiones en que las nuevas medidas de recorte aprobadas la semana pasada son «duras y difíciles» y que hay ajustes que, según ha asegurado, a él mismo no le gustan, si bien ha dejado claro que no tiene «otra alternativa» para sacar a España de la crisis. En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso tras participar en la sesión de control, Rajoy ha dicho que es «absolutamente consciente» de que las nuevas medidas son «duras, difíciles, de las que a nadie le gusta tomar», pero ha insistido en que hay que hacer un «esfuerzo». «Nos hemos endeudado mucho los últimos años, hemos gastado lo que no teníamos, debemos mucho dinero, hay muchas dificultades para financiarse y el Gobierno cree que hay que hacer un esfuerzo», ha explicado.
En su opinión, hacer este «esfuerzo» supondrá que España «saldrá adelante» y esto es, ha añadido, lo que «mueve al Gobierno» al tomar las nuevas medidas de recorte con el objetivo de que se creen puestos de trabajo y la economía crezca. «Yo comprendo que hay mucha gente que no lo comparte, a mi hay cosas que no me gustan, pero no tenemos otra alternativa», ha apuntado.
Estrella Digital/Agencias