Aunque el duque de Palma llegó a la ciudad condal el pasado miércoles, no se había dejado ver hasta ahora. Pasadas las nueve y media de la mañana Iñaki abandonó el domicilio de Pedralbes sentado en el asiento trasero y acompañado de dos escoltas.
Visiblemente más delgado, vestido con una veraniega americana beige y camisa azul clara la preocupación del yerno del Rey es evidente en su mirada. Esta es la primera vez desde el pasado miércoles que Iñaki sale de su palacete donde ha permanecido recluido desde su llegada de Washington.
El exdeportista salió de su residencia para cumplir con sus compromisos laborales intentado hacerlo de la manera mas discreta posible. En concreto, se sabe cuál ha sido su destino. Chance ha podido saber que el Duque se ha reunido durante más de tres horas con su secretaria del Instituto Noos, Julita Cucarella.
Esta reunión podría tener como objetivo el ponerse de acuerdo en sus declaraciones ante el juez. A pesar de todo, el Duque de Palma lo tiene muy difícil para demostrar su inocencia, por lo que esta visita podría ser una de sus últimas posibilidades para fortalecer su defensa.
Aún así, los Duques han recibido este fin de semana el apoyo de la familia Urdangarin que reside en Barcelona y que han querido acompañar al matrimonio en estos duros momentos. Su abogado Mario Pacual Vives también se acercó a la casa para reunirse con su cliente y preparar detalles de su defensa.
El pasado domingo, los cuatro hijos de los Duques de Palma, llegaron a Mallorca con su abuela, la Reina Sofía. Aunque en principio la Infanta Cristina iba a acompañar a sus hijos durante su estancia en Marivent, finalmente ha decidido quedarse junto a su marido, demostrando una vez más que apoya cien por cien a su esposo.