La plataforma estatal Democracia Real Ya!, uno de los sectores más característicos del movimiento 15M, ha decidido no apoyar la convocatoria ‘Ocupa el Congreso’ que tiene como objetivo acampar en los alrededores del Congreso de los Diputados desde el próximo 25 de septiembre «de forma indefinida» hasta que se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones generales para abrir un proceso constituyente.
Según ha informado la plataforma DRY a través de su cuenta de Twitter, la decisión de no respaldar la acción se ha tomado tras llevar a cabo una votación a nivel estatal, que ha durado varios días, y en la que el sí no ha conseguido el 75 por ciento de los votos que consideran necesarios para formar consenso.
No obstante, explican que «a pesar de no haber consenso total, la convocatoria del 25S ha obtenido un 71,4 por ciento de apoyo» por lo que instan a cada «nodo local» de la plataforma a expresar «individualmente» su posición respecto a la acción, promovida desde Internet e impulsada por la Plataforma ¡En Pie!.
Respaldo insuficiente
«Cada nodo local de la plataforma DRY libremente apoyará o no la convocatoria 25S, pero como colectivo estatal no nos sumaremos» afirman en otro de sus mensajes difundidos, para aclarar a continuación que «la no adhesión como plataforma no significa que DRY esté en contra». «Muchos nodos DRY apoyan @RodeaelCongreso y el 71,4 por ciento de votos también», insisten.
Además de la plataforma DRY!, son ya varios los sectores representativos del 15M que han decidido no secundar la convocatoria, entre ellos, la asociación también llamada Democracia Real Ya!, creada a raíz de la escisión llevada a cabo por un grupo de simpatizantes de la plataforma que decidió constituirse en entidad, sin el apoyo del resto.
Tal y como argumentaron en un comunicado recogido por Europa Press, los asociados de DRY consideran que «no tiene sentido» forzar la dimisión del Gobierno, aunque estén de acuerdo con los convocantes en que éste no es «legítimo» al «no haber cumplido los compromisos con los que se presentó a las elecciones», así como que la acción es «arriesgada», poco organizada y sin un objetivo claro.
La asamblea general de Sol, otra de las vertientes más significativas entre los ‘indignados’, también ha anunciado que no apoyará la ocupación al Congreso al entender que su procedimiento es «contrario» a sus consensos internos, si bien matizan que no ponen en tela de juicio los motivos que han generado la iniciativa ciudadana.
Desde la clase política la convocatoria tampoco ha recibido muestras de apoyo, a excepción de la del diputado de Izquierda Unida por Asturias, Gaspar Llamazares, quien anunció que ese día compatibilizará su trabajo parlamentario con el apoyo a los ciudadanos. «Incluso siendo diputado yo estaré con los ciudadanos intentando participar en una movilización el 15, el 25 o el 22 de septiembre para que la política económica cambie y responda a los intereses de la mayoría de los ciudadanos», anunció.
Críticas de PP y PSOE mientras IU se reserva
No obstante, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha aclarado que la dirección federal de la coalición aún no tiene una decisión tomada sobre si apoyará o no la convocatoria y que, de momento, su objetivo se centra en respaldar la movilización que promueven los sindicatos para el día 15.
Desde el PSOE también han confirmado su rechazo al entender, tal y como explicó el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, que una acción de protesta «no puede paralizar ni puede poner en tela de juicio el sistema democrático y el funcionamiento de la soberanía nacional». El diputado socialista José Martínez Olmos fue incluso más allá al asegurar que la acampada prevista frente al Congreso es «la antesala de un golpe de Estado».
Por su parte, el presidente del Congreso, Jesús Posada, recordó que el día 25 de septiembre hay sesión plenaria y que el Parlamento es «inviolable», al tiempo que se mostró convencido de que el Ministerio del Interior tomará las medidas necesarias para que no se produzcan incidentes.
Estrella Digital/EP