El empresario jerezano José María Ruiz-Mateos está detenido en la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde probablemente pasará la noche, según han apuntado fuentes de la Policía, la familia del empresario y su abogado, Marcos García Montes.
La detención se produjo en cumplimiento de la orden de arresto que dictó el pasado 1 de agosto la juez de Palma, María Pascual, que le investiga por una supuesta estafa en la venta de un hotel y le ha citado a declarar mañana a las 12:00 horas.
La juez adoptó esta decisión después de que Ruiz-Mateos no se presentara por segunda vez el 27 de julio al Juzgado -la primera fue el 20 de junio- alegando una fractura en el pie que requería «absoluto reposo».
Pidió entonces un informe forense que determinó que la «patología sufrida por el paciente es de «carácter leve» y que «no existe elemento alguno desde el punto de vista médico-legal que determine la imposibilidad de Ruiz-Mateos» de comparecer.
En declaraciones a los medios ante la comisaria donde está detenido el empresario, García Montes, ha explicado que todavía no se sabe qué va a pasar con Ruiz-Mateos, ya que «la Policía está a la espera de recibir órdenes del Juzgado de Palma», con el que el Juzgado de Pozuelo «no ha podido contactar», según el letrado.
Fuentes policiales han detallado que la Policía Nacional está cumplimentado el requerimiento judicial de la magistrada, lo que lleva un tiempo, por lo que los agentes prevén que el arrestado pase esta noche en comisaría.
Las mismas fuentes han explicado a Efe que Ruiz-Mateos seguía a las 20.15 horas en la Comisaría de Pozuelo de Alarcón, concretamente en una sala y no en los calabozos, «y está siendo tratado con la mayor deferencia y de la mejor manera posible, atendiendo sobre todo su edad», 81 años.
El empresario jerezano ha estado acompañado en la citada comisaría por su hija Begoña, y según su abogado está «muy tranquilo», «ha recibido un trato magnífico por parte de la Policía» y ya ha tomado la medicación que necesita.
Begoña Ruiz-Mateos ha señalado a los medios: «La jueza quiere ir contra él, quiere ensañamiento, y no lo entiendo porque mi padre es una bellísima persona», tras insistir en que su padre no es ningún ladrón y su única obsesión es devolver el dinero de los pagarés.
El empresario jerezano había anunciado ayer a través de un comunicado su intención de acudir a esta cita judicial y su familia ha confirmado que se habían comprado los billetes de avión de ida y vuelta para él, su abogado, Marcos García Montes, y su hija Begoña.
Para el portavoz de Ruiz-Mateos, Ignacio Fernández Candela, la detención del empresario es «absolutamente paradójica», máxime cuando «ya tenia los billetes comprados para responder a la Justicia, como siempre ha hecho».
Durante su detención, Ruiz-Mateos ha afirmado que quería «una huelga de hambre» para que «todo el mundo se entere de la realidad de los hechos» y que su detención era «una barbaridad», según ha recogido la cadena de televisión Cuatro.
La batalla del empresario con la Justicia comenzó el 23 de febrero de 1983, cuando el Gobierno que entonces presidía Felipe González, expropió el grupo empresarial Rumasa, propiedad de Ruiz-Mateos, quien convirtió en un espectáculo muchas de sus comparecencias antes los tribunales.
Uno de los últimos episodios comenzó en junio de 2012, cuando la Audiencia Nacional admitió a trámite una querella contra la familia Ruiz-Mateos por presunto fraude en la emisión de pagarés de Nueva Rumasa.