Justo en la semana en la que la presidenta de la Comunidad de Madrid exigía a la Fiscalía que investigara a las personas que gritaron «Esperanza muérete» en la inauguración del curso universitario en la región, la ‘lideresa’ ha tenido un desliz y está probando de su propia medicina.
Si tanto se escandalizó la presidenta por los gritos proferidos el pasado lunes en las protestas contra los recortes y la subida de tasas universitarias, 24 horas después veía la luz un vídeo de Aguirre en el que le desea la muerte a los arquitectos.
Era La Sexta la talevisión que emitía las imágenes. Se trata de la visita que hizo la presidenta las zonas del incendio de Robledo de Chavela y Valdemaqueda. Visita que ya fue polémica por las quejas que tuvo Aguirre porque no quería que la prensa se hiciera eco de su estancia en la zona. Hasta tal punto llegó su enfado que, incluso, abroncó a su propio equipo de prensa.
Después del rapapolvo presidencial, Aguirre se fija en la fachada del Ayuntamiento y le pregunta al alcalde: «¿Qué es eso que tienes ahí? ¿Qué están hablando de Prisma o algo?». A lo que el regidor municipal le responde: «El Ayuntamiento (…) Tiene premios de arquitectura, presidenta» y, además, añade que son arquitectos de la Comunidad de Madrid. Pero, ni por ésas. La presidenta, erre que erre, insiste en lo «feo» que es el edificio, llegando a afirmar que la única ventaja de la crisis «es que esto se acabó». Y sigue sobre los arquitectos de la Comunidad: «Habría que matarlos». Después bromea: «¿Tú sabes por qué habría que poner pena de muerte? Me caen mal los arquitectos porque sus crímenes perduran más allá de su propia vida. Se ha muerto y ahí nos ha dejado esto.»
Mientras Aguirre dice estas palabras, los políticos regionales y locales que están a su alrededor, -Ignacio González incluido-, no paran de reírle las gracias.
Declaraciones «intolerables»
Como era de esperar, el revuelo causado por las declaraciones de la presidenta ha sido mayúsculo. El decano oficial del Colegio de Arquitectos de Madrid, José Antonio Granero, califica de «absolutamente intolerables» sus palabras. Así como «desafortunadas» y «una falta de respeto inadmisible».
Así pues, Esperanza Aguirre, quien recurrió a la Justicia porque en unas protestas universitarias les gritaban «muérete», se ha visto obligada por las circunstancias a pedir disculpas por unas palabras que van más allá del enfado de los estudiantes y profesores por la subida de las tasas.
La ‘dama de hierro’ madrileña entonaba el ‘mea culpa’ durante una rueda de prensa poco después de que la televisión emitiera el vídeo. «Pido disculpas, lo retiro y me siento, la verdad, muy mal por haber hecho estos comentarios. No sé qué otra cosa se puede decir. Aún así, la presidenta destacaba que fue una conversación privada, pero no por ello dejaba de ser «absolutamente lamentable».