La cuestión de la independencia catalana ha irrumpido con fuerza en el Congreos de los Diputados. Un día antes de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente catalán, Artur Mas, se reúnan en Moncloa, y varias semanas después de que se produjera una de las mayores marchas independentista de nuestra historia democrática, el líder del Ejecutivo ha querido dejar claro que en referencia a la petición independentista que desde hace un tiempo se reclama desde Cataluña «la respuesta está en la Constitución y en la leyes».
Así ha respondido a la diputada de UPyD, Rosa Díez, muy preocupada con el «nacionalismo identitario y excluyente» que se está fraguando en Cataluña y contra el que ha vuelto a arremeter en el Parlamento Nacional. Ya lo dijo este martes ante los micrófonos de RNE. En el caso de que el Gobierno catalán utilice el dinero del fondo de rescate autonómico para promover la secesión ponga en marcha el el artículo 155 de la Constitución y adopte las medidas necesarias para obligar forzosamente a Mas a cumplir con sus obligaciones. Es más, la líder de UPyD aseguró que de no ser así, no vería «con malos ojos» la suspensión de la autonomía de Cataluña.
Un discurso muy en línea del que este miércoles ha defendido ante la Cámara Baja. «El Govern tiene que respetar el orden constitucional y no utilizar las instituciones para promover la secesión», ha afirmado la parlamentaria, no sin antes advertir de que «hay condiciones económicas y tiene que haber condiciones políticas» al rescate autonómico. «Si no cumplen ambas, esto es, si se utiliza el dinero para pervertir el orden constitucional, entonces el Gobierno de España tiene que utilizar el artículo 155 de la Constitución que está para garantizar la igualdad y la cohesión para todos los españoles, los catalanes también», ha rematado la política, muy preocupada con que el dinero público sea utilizado «para financiar políticas identitarias», puesto que según ha insistido Díez en los pasillos del Congreso, «la Democracia está para garantizar los derechos de todos».
Una preocupación a la que Rajoy ha respondido con claridad y contundencia. «Guardaré la Constitución si así fuera necesario. Así lo prometí como presidente del Gobierno y así lo voy a hacer», ha aseverado el líder del Ejecutivo, que también ha aprovechado su intervención de este miércoles en el Congreso de los Diputados para recordar a la Cámara que si alguien está tratando de controlar el gasto público, ése es él. «La mayor reforma en gasto público de nuestra historia se hizo en agosto del año pasado cuando PP y PSOE nos pusimos de acuerdo para introducir un techo de gasto en la Constitución», ha espetado el líder del Ejecutivo, según el cual, cuando esta norma se ponga en funcionamiento favorecerá al crecimiento y se creará empleo. Mientras tanto, ha aclarado Rajoy, él tiene que atender «a todos por igual» y si alguna comunidad necesita liquidez para cumplir con sus obligaciones, se le va a ayudar.
No obstante, el debate sobre Cataluña no ha terminado con la intervención de Rosa Díez. CiU, en voz de Pere Macias -Duran i Lleida se supone que está enfermo-, ha desgranado un discurso más victimista. Macias ha reprochado al presidente todos los agravios cometidos por España a Cataluña y le ha recordado lo descontentos que están los catalanes con el trato «político y económico» que se les da desde el Gobierno Central. Así, ha citado «deslealtades» como varios incumplimientos o retrasos en la transferencia de competencias y la «escandalosamente» desequilibrada balanza fiscal. «Usted nos receta Constitución y leyes, pero, ¿no hace falta nada más?», ha puntualizado el diputado nacionalista, que parafraseando a Vicente del Bosque, ha insistido ante el presidente que cada uno debe de tener la libertad para decidir su futuro. «Eso es lo que pedimos», ha concluido Macias.
Rajoy, por su parte, también ha sido rotundo ante CiU. El presidente del Gobierno ha dejado patente que no le «gusta» el concierto económico que se plantea desde Cataluña y ha insistido en que no es el momento de discutir estos temas y «generar más problemas», puesto que el objetivo del Gobierno ahora no puede ser otro que «crecer y crear empleo» para que los españoles y los catalanes no pierdan los derechos que hasta el momento garantizaba el Estado de Bienestar. En este sentido, el líder del Ejecutivo ha apelado a la «responsabilidad». «Si las cosas se nos van de la mano, no debemos dejarnos llevar por los acontecimientos, sino que hay que actuar con responsabilidad», ha aseverado Rajoy, convencido de que en los tiempos que corren hay que apostar por «el interés general», ya que es lo que «quieren» los ciudadanos catalanes y del resto de España.