El presidente del Gipuzko Buru Batzar y portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha criticado la «oposición cerrada y numantina» del Gobierno central al pedir al Tribunal Constitucional que anule la declaración de soberanía del parlamento catalán y ha calificado la iniciativa de «mal síntoma», porque «desprecia» lo que «libre y democráticamente expresa la mayoría» de una Cámara legislativa. También EH Bildu, a través de su parlamentario Oskar Matute, ha criticado el recurso del Ejecutivo de España ante el alto Tribunal, por considerar que «esconde» la intención poco «civilizada» de imponer «un Estado español, uno, grande y nada libre».
Por su parte, el portavoz del PSE en la Cámara vasca, José Antonio Pastor, ha afirmado que la actuación del Gobierno popular constituye «un juego de artificio» que «enquistará el problema» mientras la popular Arantza Quiroga ha defendido la «legitimidad» para recurrir.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Egibar ha considerado que existe un «precedente» en Euskadi, la Ley de Consulta de 2008, rechazada entonces por el Tribunal Constitucional.
El portavoz jeltzale ha advertido de que «en ningún caso» el Constitucional «puede ser el debate» en este asunto, ya que «hay una declaración, pero no tiene ningún efecto jurídico, por lo menos inmediato». Además, ha considerado que la «oposición cerrada, numantina, de despreciar, prohibir lo que libre y democráticamente expresa la mayoría de un Parlamento, es un mal síntoma».
Además, ha destacado que «en el caso de España, es un síntoma reiterado» porque un gobernante «como mínimo, debe escuchar lo que, en este caso, una Comunidad política como la catalana, quiera expresar». «Además de escuchar debe atender esa petición, negociar los ajustes correspondientes y, en definitiva, establecer la prevalencia del principio democrático», ha manifestado.
Para Egibar, «la convivencia no se puede imponer» sino «pactarla», por lo que «es una mala señal esta decisión del PP» que «por otro lado, tampoco sorprende».
Plan Ibarretxe
El parlamentario de EH Bildu Oskar Matute ha asegurado que la decisión del Ejecutivo autónomo le recuerda «bastante» al «pasaje del Plan Ibarretxe», porque «en el fondo, subyace la misma cuestión».
En su opinión, la decisión del Gobierno central debería «preocupar a quienes crean en un Estado español con un carácter plurinacional». «Es la negación de la existencia de naciones en el seno del Estado», ha dicho.
Matute cree que esa «tendencia» existe tanto en el PP como en el PSOE, si bien el recurso al Constitucional de los populares «esconde una intención bastante menos civilizada, la de la imposición de un Estado español, uno, grande y nada libre». «Ése es el problema, que el Estado español no reconoce la existencia de naciones y su seno y, por lo tanto, les niega todos los derechos, pasando, incluso, por encima de la voluntad popular», ha apuntado.
El parlamentario vasco ha advertido al Gobierno central de que hace «un flaco favor» al «ocultar, silenciar e incluso negar la posibilidad de decidir libre y democráticamente a través de un referéndum el destino que quieran para sí los ciudadanos, en este caso, en Cataluña».
«Fuego de artificio»
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, ha considerado que el anuncio del Ejecutivo «es más un fuego de artificio» del Ejecutivo central «que algo que tenga efectos reales». «Porque, ¿qué quiere decir suspender una declaración?», ha preguntado.
Ha recordado que el PSE no comparte la declaración de soberanía del Parlamento catalán, pero ha dicho que la «aplicación casi de forma inmediata de un recurso ante el tribunal Constitucional, ayuda poco a mantener las relaciones entre el Gobierno de Cataluña y el Gobierno de España» con «una cierta normalidad y diálogo permanente».
Por ello, ha reiterado que un recurso sin «ningún efecto práctico» no servirá para «encauzar el problema» sino «para enquistarlo todavía más».
«Evidentemente, eso rompe puentes y posibilidades de acuerdo, partiendo del criterio de que nosotros no compartimos en absoluto la declaración que realizó el Parlamento de Cataluña», ha apuntado.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP vasco, Arantza Quiroga, ha censurado que sólo se hable de «la legitimidad del Parlamento de Cataluña, de respetar la voluntad de la ciudadanía catalana».
Por ello, ha reclamado «esa misma legitimidad y ese mismo respeto a un Gobierno perfectamente legítimo que respeta una serie de normas y que, en uso de esas leyes toma la decisión de recurrir una decisión con la que no está de acuerdo».
Para Quiroga esta decisión «no debería extrañar en un Estado democrático de derecho», especialmente porque, al margen de la existencia de «una diferencia ideológica» la iniciativa del Ejecutivo central «no va a suponer ninguna ruptura», especialmente «cuando hay otros temas que también importan, como la financiación de Cataluña, que al principio era lo que subyacía en todo esto».
«Estoy segura de que esos puntos no se van a romper, que se va a seguir hablando y negociando de lo práctico, de lo que realmente los ciudadanos están demandando», ha agregado.
La portavoz parlamentaria popular ha insistido en que «la misma legitimidad que tiene el Parlamento de Cataluña, tiene el Gobierno de España para tomar una decisión», porque lo contrario sería «una dejación de responsabilidad» no recurrir si no está de acuerdo con lo aprobado en la Cámara catalana.