El pasado 6 de febrero en la calle Génova se respiraba un ambiente de lo más tenso. La reunión del Comité de Dirección del PP no fue precisamente un remanso de paz, más bien todo lo contrario. Según informa la cadena SER, Esperanza Aguirre no tuvo ningún reparo en expresar sus críticas a varios compañeros, entre ellos, a María Dolores de Cospedal a la que insultó en varias ocasiones.
Al parecer, Aguirre perdió las formas y llamó «imbécil» a la secretaria general del partido por su mala gestión, a su juicio, del caso Bárcenas. Pero la cosa no quedó ahí, Aguirre también se enfrentó con Ana Botella por el caso Madrid Arena y pidió la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, por la implicación de su marido en la trama Gürtel.
La presidenta del PP de Madrid también cargó contra Rajoy por la lentitud con la que ha tomado decisiones sobre los temas de corrupción. Aguirre aprovechó para presumir de la limpia que hizo en su Gobierno cuando aparecieron casos de corrupción y recordó que no le tembló la mano a la hora de exigir dimisiones y responsabilidades.
El entorno de Aguirre por su parte niega tajantemente que todo esto ocurriera y que insultara a Cospedal ni a ningún miembro del partido. Lo que si pidió la presidenta del PP de Madrid fue que el partido demandara a Luis Bárcenas por las acusaciones sobre financiación ilegal y circulación de sobres por Génova.