La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, asegura que el Ejecutivo no tiene datos ni de la utilización que hace ni del dinero que se gasta el Rey en reformar bienes dependientes de Patrimonio Nacional destinados «exclusivamente al uso y el servicio de la Jefatura del Estado». La gestión de éstos no depende del Ministerio de la Presidencia que ella dirige. Así lo ha confirmado la ‘número dos’ de Rajoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes donde ha sido preguntada por el último escándalo que afecta a la Familia Real en el que se asegura que Don Juan Carlos pagó con fondos públicos la reforma de la casa donde estuvo viviendo su amiga Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Según informaba este viernes El Confidencial, Corinna y su hijo pasaron largas temporadas en la vivienda durante cinco años. La casa está situada en el monte de El Pardo de Madrid, en una zona privada con vigilancia. Y tal y como asegura el digital, la financiación de las obras se cargó a los presupuestos de Patrimonio Nacional, organismo público que custodia los bienes de titularidad estatal al servicio de la Familia Real, y que depende del Ministerio de la Presidencia. Además, varios medios de comunicación aseguran que la vivienda cuenta con acceso directo al garaje, una piscina de verano y otra de invierno.
Las preguntas a este respecto eran previsibles, y por ello, Santamaría traía la lección bien aprendida. En este sentido, ha evitado conflico alguno con la Jefatura del Estado y se ha limitado a relatar lo que dice la Ley de Patrimonio de 1982 a este respecto: «El Consejo de Administración de Patrimonio Nacional es el organismo que está legalmente encargado de la conservación, el mantenimiento, la mejora y la administración y la seguridad de los bienes a los que puede acceder el público, por lo que sólo puedo aportar información sobre ellos», ha aseverado Santamaría. «Respecto a los otros y a su uso, no», ha rematado, en clara referencia a los que son de disfrute exclusivo de la Corona, como es el caso de la finca La Angorilla, donde se supone que residió Corinna.
Según la portavoz gubernamental, el Ejecutivo no tiene por qué saber si la princesa alemana se alojó o no en la finca propiedad del Estado Español, puesto que tal y como ha insisitido en varias ocasiones «el Gobierno no tiene por qué tener, ni es lógico que tenga, datos de lo que hace la Jefatura del Estado». Según Santamaría, es «lógico» que el Ejecutivo no tenga los datos de los gastos que generan las viviendas destinadas a la Jefatura del Estado ni a qué y quién se destinan, pero sin embargo, su conservación y mantenimiento sí dependen de Patrimonio Nacional, es decir, del bolsillo de todos los españoles.
Comparecencia de Sanz Roldán en el Congreso
El director del CNI, Félix Sanz Roldán, comparecerá el 19 de marzo en la comisión de secretos oficiales del Congreso para responder a los grupos parlamentarios sobre los supuestos vínculos de Corinna zu Sayn-Wittgenstein con los servicios de inteligencia. Preguntada la vicepresidenta sobre si Sanz Roldán podrá informar sobre el alojamiento de la princesa Corinna en dicha finca, ha contestado que el responsable de los servicios secretos podrá responder sobre los motivos objeto de esa comparecencia «que formen parte de la competencia del CNI», que, ha añadido, «no gestiona Patrimonio Nacional».