El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha criticado la concentración que afectados por desahucios desarrollaron el miércoles ante su casa y ha señalado que esta «presión» para conseguir un voto determinado «no es, en absoluto, lo que marca el ideal democrático de nuestro país». A su juicio, los premios o castigos que quieran dar los ciudadanos, han de producirse en las urnas.
Gallardón se ha expresado así en los pasillos del Congreso de los Diputados después de que un grupo de afectados por las hipotecas permaneciera este miércoles frente a su domicilio por espacio de media hora, en el marco de la campaña de «señalización pública» emprendida contra varios diputados del PP para reclamarles la paralización de los desahucios.
El ministro ha hecho un llamamiento a ser «muy conscientes» de la necesidad de garantizar la libertad que deben de tener los parlamentarios a la hora de tomar sus decisiones. «Está garantizada por la Constitución y está garantizada por nuestras leyes, pero debe ser también respetada por todos los ciudadanos», ha dicho.
En este sentido, ha afirmado que los ciudadanos pueden «coincidir o discrepar» de las políticas y «premiar o castigar después a los políticos en función de aquello que corresponda o no con sus criterios y la actuación del propio político».
«Pero todos los que nos sentamos en esta Cámara lo somos porque nos han elegido en una votación los ciudadanos españoles y todos tenemos que tener la libertad de poder votar aquello que nosotros pensamos que más favorece al interés general», ha defendido.
«La crítica toda, la protesta la que sea necesaria», ha proseguido Gallardón, para precisar que el debate es «constructivo» y «enriquecedor». «Pero una presión para que un parlamentario vote una cosa diferente de aquella que él piense en conciencia que debe votar, no es en absoluto lo que marca el ideal democrático de nuestro país», ha concluido.
Protesta en el portal de Gallardón
Los afectados por las hipotecas acudieron este miércoles sobre las 19.00 horas al portal del ministro, donde informaron a sus vecinos de la campaña de «señalización pública» corearon consignas de ‘Dación en pago, alquiler social’ y «No toleramos ni un desahucio más».
Los asistentes se trasladaron a su vivienda de Madrid con la intención de hacerle llegar unas cartas que reflejan la situación de los afectados por las hipotecas, una realidad que, a su juicio, ignoran los diputados del PP.
Un portavoz de la PAH, Iván García, explicó que en ese momento se desató un pequeño incidente cuando un hombre que, sospechan que era vigilante de seguridad, impidió «de muy malas maneras» el acceso al portal y procedió a retirar los carteles con botones verdes y rojos alusivos a las votaciones en el Congreso que estaban colgando en el edificio, lo cual provocó la llegada de la Policía Municipal.
Un activista leyó un manifiesto para denunciar el rechazo de los diputados ‘populares’ a la paralización total de los desahucios, la dación en pago retroactiva y el alquiler social. Según dijo, habían agotado todas las vías posibles para protestar contra la «injusta» legislación hipotecaria actual y había llegado el turno de que los políticos escucharan a la ciudadanía.
Tras esta acción, el grupo se dirigió a un edificio ubicado en las inmediaciones de la Cámara Baja donde se suelen alojar múltiples diputados cuando llegan a Madrid a participar en las sesiones parlamentarias. Durante la mañana, miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) habían trasladado su protesta a la casa del vicepresidente de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, en Valencia.