Rajoy, sobre la independencia en Cataluña y Escocia: «Son realidades distintas»

«Son realidades distintas». De esta manera, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha definido los procesos independentistas que se han abierto primero en Escocia, cuya consulta -acordada por Londres y Edimburgo- ya está prevista para el otoño de 2014, y más recientemente en Cataluña, cuyo parlamento autonómico aprobó de manera unilateral una declaración soberanista -con los votos de CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP- que dio luz verde al proceso para hacer efectivo el «derecho a decidir» del pueblo catalán. Una iniciativa liderada por el Ejecutivo de Artur Mas que el Gobierno central ya ha impugnado ante el Tribunal Constitucional por entender que su contenido «no es compatible» con la Carta Magna.

Según ha informado el presidente del Gobierno, este tema no se ha tratado en el marco de su encuentro con el primer ministro británico, David Cameron -accidental puesto que la conversación entre ambos mandatarios tuvo que ser interrumpida tras conocerse el fallecimiento de Margaret Thatcher-, pero, sin embargo, el líder del Ejecutivo ha querido redundar en la idea que mantiene inamovible desde el minuto cero en que se planteara por parte del Govern esta posibilidad: Escocia y Cataluña no es lo mismo. Tal y como ha explicado Rajoy, el Parlamento británico ha tomado la decisión que ha considerado oportuna de acuerdo con las leyes. «Esto es muy importante. No tomar decisiones que vayan contra las leyes», ha matizado el líder del Ejecutivo, para después advertir de que «aquí haremos exactamente lo mismo».

Tal y como explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ya hace algunas semanas, en un informe de la Abogacía del Estado remitido al Ejecutivo ya se dejó constancia de que la declaración soberanista aprobada en el Parlament vulnera por lo menos cuatro artículos básicos de la Constitución Española.

– El artículo 1, punto 2. «La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado».

– El artículo 2. «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».

– El artículo 9, punto 1. «Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico».

– El artículo 168, punto 1. «Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Título Preliminar, al Capítulo II, Sección I del Título I, o al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes».

En este sentido, Rajoy ha sido categórico: «Yo estoy con la Constitución española. Y creo en la nación española». Afirmación que ha completado con su ya habitual discurso histórico. «España es la nación más antigua de Europa, llevamos más de 500 años viviendo juntos y tenemos un futuro por delante indiscutible», ha recordado Rajoy, que ha aprovechado esta intervención para lanzar un mensaje muy directo a Mas: «No me parece justo privarle a muchísimos ciudadanos que viven en Cataluña que también puedan disfrutar de su condición de españoles».

De esta manera zanjaba el líder del Ejecutivo una comparecencia especial en cuanto a su formato. La muerte de la ‘Dama de Hierro’ ha trastocado todos los planes inicialmente diseñados en La Moncloa, donde estaba previsto que también compareciera el primer ministro británico. Finalmente, la urgencia del líder británico por regresar a su país ha impedido que asistiera a esta rueda de prensa, de la que se ha excusado a través del líder español, que ha arrancado su intervención en solitario dando el pésame al pueblo británico por la muerte de «una auténtica referencia política europea», en palabras de Mariano Rajoy.