Dos centenares de personas han recibido el féretro con los restos mortales del exmiembro de ETA Javier López Peña ‘Thierry’, en el aeropuerto de Sondika, donde varios dantzaris han bailado sendos aurreskus de honor. El acto ha concluido con gritos de ‘Gora ETA’ coreados por los presentes. Alrededor de las nueve y media de la mañana de este viernes, tras aterrizar el avión, procedente de Francia, unas 200 personas que portaban ikurriñas, entre las que se encontraban el exdigirigente de HB Tasio Erkizia y la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, se han congregado en torno al coche fúnebre.
Familiares de ‘Thierry han acompañado al féretro cubierto con la enseña vasca, entre sollozos, hasta que ha sido introducido en el interior del coche fúnebre. Una vez en el interior del vehículo, los dantzaris (bailarines) han interpretados el aurresku de honor.
Posteriormente, varios de ellos han coreado las consignas «Herria ez du barkatuko» (el pueblo no olvidará), «Borroka da bide bakarra (la lucha es el único camino)», «Xabier, Gudari, Herria zurekin (Xabier, luchador, el pueblo está contigo)», «Gora ETA» o «Gora ETA militarra (Viva ETA militar).
Después de que la familia depositara un ramo de flores sobre el féretro, el coche ha partido hacia el cementerio de su localidad de origen, Galdakao (Bizkaia).
Funeral
El preso de ETA Xabier López Peña, alias ‘Thierry’, falleció el pasado 30 de marzo en Francia después de que sufriera un derrame cerebral en el hospital francés de Pitié Salpêtriere, donde fue trasladado desde el centro hospitalario de Corbeil-Essones, en el que ingresó el 11 de marzo para realizársele «unos cuidados que ya estaban programados», ya que sufría una grave afección cardiovascular.
El preso, natural de la localidad vizcaína de Galdakao y que cumplía prisión en el centro penitenciario francés de Fleury, sufrió el derrame cerebral el día 27 de marzo.
‘Thierry’ se encontraba en prisión desde mayo de 2008, cuando fue arrestado en un piso de Burdeos, junto a Jon Salaberria, Igor Suberbioa y Ainhora Ozaeta.
A Xabier López Peña se le situó como uno de los dirigentes de ETA que estuvo en la recta final de las conversaciones mantenidas entre ETA y el Gobierno de Zapatero de 2005 y 2007 y se le consideraba el responsable de la ruptura de la tregua de 2006 con el atentado de la T-4 de Barajas, en el que murieron dos personas.
Estrella Digital/EP