El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha asegurado este sábado que en España «estamos ante una verdadera sociedad enferma y una cultura de la muerte» desde que se aprobasen las primeras leyes del divorcio y despenalizadoras del aborto, que «han arrasado» a la sociedad española y «han provocado un cambio de pensamientos». En un acto pro-vida celebrado en el Colegio Mayor San Pablo de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, el obispo ha comentado que desde que se despenalizase el aborto, se han contabilizado «un millón y medio de abortos» que suponen «una guerra silenciosa que produce sangre». Reig Pla ha lamentado que la sociedad española se haya acostumbrado «a los 115.000 abortos anuales» que «van destruyendo el tejido de la sociedad».
En relación a la orientación sexual y las relaciones humanas, Reig Pla ha culpado a las ideologías marxistas y liberales de crear en la sociedad una idea que no solo va a «destruir el sentido de la sexualidad humana», sino que va a «destruir las bases que la posibilitan».
«Desde la ideología de género, la sexualidad humana no es más que un constructo cultural. No nacemos con la carga de la propia naturaleza humana y del ser, sino que cada uno puede configurar su sexualidad desde una práctica de la libertad subjetivista y simplemente utilitarista, llevando a cabo la actitud prometeica de crear tu propia condición humana», ha explicado.
Conjura contra la vida
Reig Pla ha realizado un análisis de la sociedad española en su ponencia ‘Situación en España, vida y familia’, en el que ha lamentado que la sociedad se encuentra ante una «conjura contra la vida» promovida por una planificación y organización sistemática y científica engrandecida con suma de muchos dólares» que hacen que concilien «todas las ideologías».
El obispo, que ha apoyado su discurso citando en varias ocasiones la encíclica Evangelium Vitae del beato Juan Pablo II, ha comentado que el ser humano se cree dueño de poder formar su orientación sexual «sin referencia ninguna a lo dado en el ser y por la propia naturaleza» y «orientando desde una libertad que nace del individualismo extremo» la sexualidad según su propia voluntad.
Ante esta situación social, Reig Pla ha manifestado que «la gran respuesta» pasa «necesariamente por la mujer» y por crear, desde los diferentes organismos de la Iglesia católica y los laicos, «una plataforma de la vida» que remedie «el daño que ha hecho la cultura de la muerte», pero ha advertido que primero hay que pasar por una «conversión personal» en la que se tenga la «experiencia del amor» de Jesucristo para poder llevar a cabo este cometido.
Estrella Digital/EP