El presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, reclama al Gobierno que convoque una gran mesa de diálogo a nivel nacional que sirva para fortalecer la posición de España ante la Unión Europea y pide al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que tenga la «humildad» de reconocer que «todos podemos aportar algo».
En un desayuno informativo de Nueva Economía Forum, este lunes en Madrid, Griñán ha defendido que esa mesa debe abrirse a todos los partidos y a los agentes económicos y sociales, rechazando así el apoyo que Rajoy demanda a la oposición y que no son más que «contratos de adhesión». «Hay que convocar a todos, es el momento de jugársela», ha añadido.
El líder del Gobierno andaluz ha advertido a Rajoy de que tal vez él sí, pero «los españoles no pueden esperar», por lo que ha mantenido que el presidente «se equivoca» si piensa que «con esperar será suficiente». Así las cosas ha criticado la «cerrazón» del Gobierno y su «soberbia» a aceptar soluciones de otros pero ha mantenido que «hay salida si somos capaces de hacer cosas diferentes y de forma diferente».
En ese punto, Griñán ha citado a Borges para hablar del «deber de la esperanza» y ha dicho que la actitud deseable es «incompatible con el escamoteo de responsabilidades y palabras huecas». En la misma línea, ha defendido que el diálogo es «importantísimo» porque da la posibilidad de llegar a acuerdos pero, sobre todo, porque se fortalece la voluntad. Así, ha criticado que Rajoy «vuelva de España sin decir la mitad de las cosas que dice en España» y ha advertido de que «más allá de su conocimiento de idiomas», si compareciera en Bruselas «con la fortaleza» que da una posición nacional común, se entendería «perfectamente lo que dice».
Como ejemplo del diálogo que considera que la política nacional necesita, Griñán ha puesto la mesa de diálogo político del Parlamento andaluz, a la que se han llevado ya un pacto económico, uno por el sector agroalimentario, uno por el turismo y otro por la cultura y en la que también se abordará uno por la igualdad.
Así las cosas, ha defendido que a nivel nacional se necesita dar cumplimiento a cuatro grandes objetivos, el empleo, con un pacto que incluya una política europea que priorice el crecimiento económico y una política del euro que establezca también objetivos compartidos para una estabilidad compatible con la reactivación de la economía porque «no es posible seguir la senda actual de constantes ajustes, recortes y desempleo» y que, tras llegar a seis millones de parados, el comisario de Economía, diga que se persevere en la idea de que el único camino es el ajuste fiscal.
Además, se necesita apostar por la modernización de la economía y por un «gran pacto» para la consolidación del modelo de protección social que no es, en este caso, «un ajuste coyuntural». «No estamos aquí ante un problema de ingresos sino de gasto. La crisis no es razón para destruir el sistema de protección social. Es la propia viabilidad del sistema la que determinará los ajustes a hacer», ha subrayado.
Estrategia contra la exclusión
Pero, además, se necesita una Estrategia Nacional contra la Exclusión Social, como la que a nivel regional aprobará este martes el Consejo de Gobierno, que «active una protección de todos aquellos a los que la pérdida de ingresos y el endeudamiento les están llevando a situaciones de marginación y desarraigo y que, a la vez, mejore la posición jurídica de los deudores más vulnerables, como los hipotecarios, los consumidores de productos financieros, los asalariados y los autónomos y pymes».
En este sentido, ha lamentado los «disparates, Etiopía incluida» que se han escuchado al respecto de la política andaluza en este sentido y ha incidido en que en esa «escalada de despropósitos» lo más llamativo es que muchos traten de «ocultar la realidad más lacerante por miedo a tener que reconocer que hay pobreza, hay exclusión social y hay desigualdades que humillan a una sociedad que se considera avanzada».
«Haberlas, haylas. Y no solo en Andalucía. Las hay también aquí mismo, en Madrid; y las hay en muchas de las sociedades más opulentas del mundo. Es imprescindible situar el aumento de las desigualdades en el centro del debate político», ha incidido el presidente andaluz, que ha citado algunas cifras como los datos de Unicef que apuntan a que el 26 por ciento de los niños españoles está en riesgo de pobreza; o en que cada vez más familias de la clase media están acudiendo al banco de alimentos; en que muchas personas pueden perder su vivienda.
Asumir responsabilidades
Durante su intervención, Griñán ha reflexionado sobre la situación económica y el desempleo y ha recordado que la crisis ha provocado, en apenas 5 años, la destrucción de casi 4 millones de empleos, de los cuales, 1.173.000 se produjeron en los 16 meses de gobierno de Rajoy, mientras que en los dos últimos años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se destruyeron 842.000.
Ese dato ha llevado a Griñán a señalar que, sin intención de usar el desempleo como «garrote político», «ya es hora de que el gobierno empiece a asumir su propia responsabilidad, tome conciencia del problema y salga de la obstinación de pensar que la sola consolidación fiscal nos va a sacar de ésta. Porque ni siquiera este objetivo lo está consiguiendo». «¿Hasta qué número de parados hemos de llegar para darnos cuenta de que el diagnóstico y el tratamiento de la crisis están equivocados?», se ha preguntado.
Preguntado por los datos del desempleo en Andalucía y si estos apuntarían a que la región estaría en el segundo escalafón de una España a dos velocidades, ha dicho que la región es el único sitio en el que el año pasado creció la población activa y ha mantenido que no es la tasa de paro la que distingue «las dos velocidades» sino la capacidad de competir o de apertura económica. «Como se puede medir la dualidad de España es por si la población crece o no y por la balanza por cuenta corriente que pueda tener cada comunidad autónoma y la de Andalucía tiene superávit», ha añadido.
Rubalcaba
En la misma línea se ha expresado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha contestado este lunes al presidente del Gobierno que más que «paciencia» lo que hay que tener es «urgencia» para «hacer algo» y cambiar la política económica porque España camina hacia una «situación dramática». Así ha contestado Rubalcaba, tras asistir a un desayuno informativo del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a Rajoy después de que el domingo afirmara que el Ejecutivo «sabe a dónde va» y pidiera «paciencia» argumentando que la reducción del déficit, las reformas y la reestructuración del sistema financiero «no se hacen de un día para otro».
«Ayer el presidente habló de paciencia y yo le pido urgencia para hacer algo. Hay que hacer algo, hay que cambiar cosas, hay que cambiar la política económica porque es evidente que con esta política en España y en Europa vamos a una situación dramática», ha advertido.
Buscar otros caminos
El líder del PSOE considera que es necesario «dar esperanza a los ciudadanos», por lo que ha dicho al Gobierno que los socialistas están «dispuestos a hablar de cambio, de ideas», ya que, en su opinión, «no se trata de paciencia, de lo que se trata es de urgencia, de cambiar y de empezar a buscar otros caminos para crecer y crear empleo».
Para Rubalcaba, es «evidente» que 15 meses después, las políticas del Ejecutivo de Rajoy están dando «unos resultados nefastos», de modo que ha insistido en sus palabras del pasado sábado, cuando dijo al presidente que «se deje ayudar». «Le dije el sábado al presidente que se dejara ayudar, que estábamos poniendo ideas encima de la mesa y sobre todo voluntad de diálogo, no sólo el PSOE, sino el conjunto de las fuerzas políticas y de los agentes sociales», ha indicado.