Los españoles sólo otorgan una nota de 3,68 puntos a la Monarquía, según refleja el Barómetro de Abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La última vez que se preguntó sobre esta institución, en octubre de 2011, logró una media de 4,89 puntos, con lo que en año y medio la Corona ha perdido 1,2 puntos tras todos los escándalos que han salpicado a la Casa del Rey.
De hecho, el trabajo de campo para el sondeo hecho público este viernes –2.485 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 236 municipios de 46 provincias y con un margen de error de más/menos 2 por ciento– se realizó entre el 1 y el 8 de abril, tras conocerse que su padre dejó al Rey 2,2 millones de pesetas en cuentas en Suiza, cuando aún coleaban las reuniones de la princesa Corinna, amiga del Monarca, con el ministro de Exteriores, y coincidiendo con la imputación de la infante Cristina en el ‘caso Urdangarin’.
Aprueban las fuerzas de seguridad y el ejército
En concreto, la Monarquía figura ahora en sexto lugar en la lista de las instituciones por debajo de la Guardia Civil (5,71), la Policía (5,65) y las Fuerzas Armadas (5,21), que son las únicas que aprueban. También están mejor valorados que la Jefatura del Estado los medios de comunicación (4,79) y el Defensor del Pueblo (3,94).
Eso sí, la Corona queda muy encima de los partidos políticos y del Gobierno, que cierran la lista con un 1,83 y 2,42 puntos, respectivamente, seguidos de los 2,45 puntos que se anotan los sindicatos, del 2,43 que los ciudadanos ponen de media al Parlamento y del 2,87 con el que se quedan las organizaciones empresariales.
En comparación con aquel estudio de octubre de 2011, todas las instituciones han caído en valoración, pero lo han hecho especialmente la Monarquía, que se deja 1,2 puntos y el Parlamento, los partidos y el Gobierno, que pierden en torno a un punto cada una.
En medio de la tabla figuran la Iglesia Católica, la que menos puntos pierde en año y medio con una nota de 3,56 puntos y el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que pierden alrededor de medio punto cada uno y se quedan con un 3,51 y un 3,52 puntos respectivamente.
Paro, principal problema
La lista de problemas nacionales sigue reflejando también la preocupación de los españoles por la corrupción, los partidos y los políticos, aunque la principal inquietud, como viene ocurriendo desde septiembre de 2008, continúa siendo el paro, que es citado en el 80,7 por ciento de los cuestionarios, alrededor de un punto menos que en el mes anterior.
En el segundo puesto de la tabla repiten la corrupción y el fraude, que se habían anotado un récord histórico en marzo, pero ahora bajan medio punto, con un 39,3 por ciento de menciones. Y el tercer lugar es, de nuevo, para los problemas económicos, que recaban 35,5 por ciento de respuestas.
Inquietud por los desahucios
La clase política es percibida como un problema en el 29,4 por ciento de entrevistas, descendiendo mínimamente en comparación con el estudio anterior y como quinta preocupación, perdiendo algo más de dos puntos, sigue la sanidad (7,9 por ciento).
El sondeo también refleja que sigue creciendo la inquietud por los desahucios, que irrumpió por primera vez en el barómetro de febrero y aumentó hasta el 5,5 por ciento en marzo, coincidiendo con la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular sobre dación en pago y los ‘escraches’ a políticos auspiciados por la Plataforma de Afectados por la Hipotecas (PAH).
En abril, mientras seguían esas protestas, los desahucios fueron citados en 5,7 por ciento de cuestionarios, porcentaje muy similar el 5,4 que se anotaron los bancos, dejando por detrás a otros problemas como la educación o los problemas sociales en general.
La monarquía preocupa más que ETA y los nacionalismos
Y ya muy debajo se produce un ‘estreno’ en la lista de problemas nacionales, ya que la Monarquía se cuela por primera vez, rozando el 1 por ciento de menciones. Aunque ese 0,9 por ciento es mínimo, supera por ejemplo al 0,4 por ciento que cosechan los nacionalismos y 0,6 por ciento que sumó el terrorismo el mismo mes, pese a que las encuestas se hicieron poco después de un comunicado de ETA sobre los presos y de que la banda advirtiera de que la negativa del Gobierno a atender a sus representantes en Oslo tendría consecuencias negativas.
La relación de problemas personales también sigue liderada por el paro (52,9%) y en segundo lugar figuran los problemas económicos en general (34%), seguidos de la sanidad (10,4%). La corrupción y el fraude y los políticos aparecen en cuarto y quinto puesto con un 10,1 por ciento y un 9,3 por ciento de menciones, respectivamente.
El barómetro de abril vuelve a evidenciar la mala percepción que tienen los ciudadanos de la situación política, aunque los porcentajes mejoran un poco respecto al mes anterior. Para el 82,8 por ciento es mala o muy mala –cifra que en marzo fue del 84 por ciento–, frente al 1,8 que la juzga buena o muy buena.
También descienden ligeramente los que consideran que la situación política es peor que hace un año, que pasan del 54,6 al 47,1 por ciento, así como lo que auguran que en doce meses será peor, que ahora se sitúan en el 32,6 por ciento y en marzo eran casi el 38 por ciento.