Este domingo ha comenzado la consulta popular entre los habitantes de la Comunidad de Madrid donde se preguntará si están «a favor de una gestión pública, de calidad y universal y en contra de su privatización y de la leyes que lo permiten».
Desde este domingo y hasta este viernes se habilitarán más de 2.500 mesas para la recogida de votos, una de ellas establecida en Londres, para que puedan votar los ciudadanos madrileños allí desplazados. De estas mesas se encargarán 25.000 voluntarios. Paralelamente, se abrirá la posibilidad de votar por vía electrónica a través de www.consultaweb.org.
Así lo han comunicado a los medios este sábado los responsables de la consulta, frente a las puertas del Hospital Universitario de la Princesa en Madrid. Una de las responsables de la iniciativa, Pilar Esquinas, ha afirmado que la votación podrá realizarse del 5 al 10 de mayo en horario de 9 horas a las 21 horas en distintas mesas «situadas donde la gente pueda ir a votar, buscando a la gente para que vote».
Una de las responsables de la iniciativa, Pilar Esquinas explicó el pasado sábado que pretenden que los resultados sean «vinculantes y moralmente legales», por lo que se ha comunicado a la Delegación del Gobierno la consulta ciudadana y «se han cumplido escrupulosamente los plazos» para que no haya ningún problema y sea «un gran acto de democracia».
Por su parte, el representante legal de la consulta, Enrique Martín, ha afirmado que «las papeletas se pueden descargar e imprimir desde la web» para que voten todos los mayores de 18 años previa presentación de su documento de identidad, pero que los niños podrán votar con «dibujos, frases o poesías».
Para concluir, Martín ha comentado que los resultados se llevarán a distintas instancias y administraciones, «incluso internacionales, como a Bruselas y las Naciones Unidas».
Finalmente, otro de los representantes de esta consulta popular, José Vicente Barcia, ha querido denunciar el «expolio de los derechos y la sanidad publica con el fin de sacar beneficio» de los enfermos y hacer esto de manera antidemocrática «sin conseguir el consenso de los diferentes sectores que hay en torno a la sanidad».
Estrella Digital/EP