miércoles, octubre 2, 2024
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El pacto del PSOE busca ser la alternativa a la paciencia que pide el Gobierno

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Difícil pero no imposible. Así define Alfredo Pérez Rubalcaba el pacto de Estado que ha propuesto este fin de semana. El líder socialista ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente del PSOE los objetivos y las razones de su iniciativa, que considera viable a pesar de la «complejidad» de llevarla a cabo. «No es fácil de desarrollar pero si lo hiciéramos estaríamos dando un paso adelante», ha subrayado.

A pesar de la negativa del PP de aceptar el pacto, el jefe de la oposición insiste en que se trata de una solución necesaria para salir de la crisis. Lo ha presentado como la alternativa a la «paciencia y resignación» que reclama el Ejecutivo y que lograría mejorar la «desconfianza» y el «pesimismo» de los ciudadanos. «La razón por la que estamos hablando de reactivar la economía son las cifras que dio el Gobierno y sus perspectivas macroeconómicas. La situación está mal y no va a mejorar. Tiene toda la pinta de legislatura perdida respecto al empleo», ha añadido.

Ante el escepticismo de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que considera el plan un retroceso al inicio de crisis, Rubalcaba ha respondido que no se trata de volver a las políticas del anterior Gobierno sino crear entre todos unas nuevas. «Nadie está proponiendo volver a las políticas de antes, eso es una falacia».

Utilizar el dinero que queda del rescate para fomentar el crédito para las PYMES porque si «España no crece, dentro de un año y medio se volverán a recapitalizar el crédito». Por eso, Rubalcaba ha respondido a Guindos y ha querido aclarar que los socialistas no aceptan el rescate sino que aceptan «el dinero del rescate para gastarlo bien».

Rubalcaba también ha respondido a la negativa de Bruselas de llevar a cabo el plan, y le ha exigido que no «responda sin pensar» y que lea con detenimiento la propuesta porque es tiempo para la «humildad». Además, cree que alguien en la UE debería darse cuenta de que «las cosas no se están haciendo como para dar lecciones a todo el mundo». «Es tiempo para la humildad, aquí y allí. Aquí, en la Moncloa y en Ferraz, y allí, en Bruselas», ha explicado.

La presentación «formal» del plan será el próximo miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Según el jefe de la oposición la idea es imitar el modelo de plan que llevaron a cabo sindicatos y empresas en enero de 2012, en el que podrían participar los distintos partidos políticos, los representantes de los trabajadores y las comunidades autónomas.

Marina García-Rico

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