El reencuentro es el premio a la dolorosa carrera de obstáculos que afrontan la mayoría de las víctimas del robo de niños. Por desgracia no ocurre con mucha frecuencia; sin embargo, Isabel A. P, sí puede decir que a sus 44 años ha encontrado a su familia biológica después de confirmar, gracias a un análisis de ADN realizado en el laboratorio Neodiagnóstica, su relación de filiación con una mujer valenciana que dio a luz siendo menor de edad en la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia.
«La madre fue sedada para el alumbramiento y al despertar supuestamente le mintieron diciéndole que había tenido un hijo varón pero que había fallecido durante el nacimiento», señala en un comunicado Enrique Vila, presidente de SOS Bebés Robados. Además, ha apuntado que el bebé, «que en realidad fue una niña, fue adoptado por otra familia valenciana a la que le hicieron creer que aquella pequeña había sido abandonada».
Vila ha asegurado que, de confirmarse todos los extremos de esta historia, habríamos encontrado la causa que explicaría por qué hasta ahora desde Casa Cuna Santa Isabel se han negado, incluso bajo orden judicial, a facilitar los nombres de las madres a muchos otros adoptados que nacieron en esta institución.
El primer contacto entre la mujer que fue adoptada y su familia biológica se produjo hace mes y medio. Pero ha sido, hace menos de 24 horas cuando las pruebas de ADN a las que se han sometido «han arrojado resultados positivos». Isabel y su familia biológica ofrecerán próximamente una rueda de prensa para explicar todos para informar de las circunstancias en las que se ha producido el feliz reencuentro.
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