Probablemente la mente no alcance a recordar un duelo tan blando entre los dos principales líderes del Congreso de los Diputados. Y menos aún en esta primera legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy, en la que los reproches, las críticas y las advertencias han prevalecido por encima de todas las cosas. Pero es que este miércoles, el líder del Ejecutivo llegaba al Parlamento triunfalista después de haber protagonizado una actuación intachable -a ojos de su mayor rival- en la que consiguió trasladar a sus principales socios europeos una propuesta contra el paro juvenil que Rubalcaba ha asegurado «no poder reprochar». «Si propone lo que dijo nos va a tener detrás de usted», ha rematado el líder socialista en la sesión de control al Gobierno.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, propuso este martes en París excluir, de forma temporal, las bonificaciones para la contratación de jóvenes del cómputo del déficit como receta para luchar contra la lacra del desempleo juvenil en Europa, y exigió acelerar la puesta en marcha del fondo europeo de 6.000 millones de euros para fomentar el empleo de los jóvenes. «Europa debe hacer más, mejor, más rápido y de forma más eficiente», dijo Rajoy en un discurso durante una jornada sobre Europa y el paro juvenil organizada por el Instituto Berggruen y el Instituto de Ciencias Políticas.
Palabras y propuestas que el propio líder socialista ha alabado. Tanto es así que ha aprovechado la intervención de este miércoles para plantear al presidente del Gobierno la posibilidad de celebrar un pleno extraordinario previo al próximo Consejo Europeo de junio y aprobar así «una resolución de lo que queremos proponer a Bruselas. Podemos alcanzar la unanimidad y usted y España serán más fuertes en Bruselas», le ha recomendado Rubalcaba, que parece haberse dado cuenta con esta actitud dialogante de la importancia de las encuestas y de la opinión pública, que reclaman a gritos propuestas de consenso. Europa siempre ha sido el terreno donde los socialistas han encontrado al Ejecutivo más favorable al pacto, y este miércoles lo ha aprovechado.
A propuesta conciliadora, respuesta conciliadora. «Estoy dispuesto a escuchar cualquier propuesta que sea razonable». Así, con un tono también muy sosegado, e incluso si apuramos amigable y condescendiente, ha respondido el líder del Ejecutivo al secretario general de los socialistas. «Comparto la importancia de este problema. Y coincido en que podamos ser capaces de llegar a un entendimiento si no unitario, sí mayoritario», ha rematado Rajoy, que también ha aprovechado la interpelación que este miércoles le ha hecho Rubalcaba, que en su origen trataba del cumplimiento del presupuesto, para insistir en su idea base: «Continuaremos con la misma política económica. Seguiremos controlando el déficit».
Este muro será difícil de romper, puesto que el líder del Ejecutivo está convencido del poder de sus recetas mágicas para sacar a España de la crisis. Es más, mantiene la intención de cumplir con su presupuesto inicial. Aunque se ha cubierto las espaldas: «Como todos los países de la Unión Europea, hemos modificado nuestros presupuestos debido a un cambio en las previsiones de crecimiento», ha explicado Rajoy, que este miércoles también se ha mostrado favorable a escuchar las ideas de los nacionalista catalanes, que le han propuesto crear una red de microcréditos a través del ICO, para cantidades pequeñas. En concreto, destinar una partida de 10.000 millones de euros para ayudar a las PYMES. «Lo voy a estudiar y si es viable lo hablaremos», ha concluido el presidente del Gobierno.
Elsa S. Vejo