El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha asegurado este sábado que la reforma federal de la Constitución que ha aprobado el Consejo Territorial del PSOE en Granada implicaría que la Carta Magna reconociera a Cataluña como una nación, tal y como consta en el preámbulo de su Estatuto. Sin embargo, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha discrepado. En concreto, la declaración que han aprobado los ‘barones’ socialistas sobre «un nuevo pacto territorial» establece la necesidad de «reformar la Constitución para incorporar a ella expresamente el mapa autonómico de España», lo que significaría, según ha indicado Rubalcaba, que la Carta Magna recoja la denominación que de cada comunidad autónoma hacen los nuevos estatutos.
A la pregunta de si esto significaría que la Constitución debería recoger el término nación para Cataluña, el líder del PSOE ha respondido que «eso está fuera» de la ley fundamental y que el Tribunal Constitucional «lo dejó zanjado» en su sentencia sobre el Estatut.
Concretamente, el fallo del alto tribunal avalaba la inclusión del término nación en el preámbulo del Estatut, si bien señalaba que carece de eficacia jurídica interpretativa, argumento que ha utilizado Rubalcaba para descartar esa posibilidad.
Sin embargo, Navarro no lo interpreta así, ya que ha argumentado que el Constitucional efectivamente no anuló el término nación del Estatut, por lo que ha defendido que la Carta Magna, con la reforma territorial que propone el PSOE, debería recoger esta singularidad de Cataluña.
«Un paso de gigante»
En cualquier caso, Rubalcaba ha puesto en valor que la aprobación del documento sobre una reforma federal de la Constitución ha acabado con todos los conflictos que habían aparecido entre el PSOE y el PSC a raíz de las aspiraciones soberanistas surgidas en Cataluña. Así, ha asegurado que el «problema de fondo» con los socialistas catalanes ya está resuelto, al margen de que todavía ambos partidos tengan que definir su nuevo protocolo de relaciones, que estará listo en las próximas semanas.
«No le quepa duda de que problema de fondo con el PSC no era el protocolo, sino encontrar un modelo compartido. Hoy ya lo tenemos, que es una oferta compartida al conjunto de España. Esto es lo que había que hacer, rehacer el modelo, y hemos dado un paso de gigante. Es evidente que estoy satisfecho», ha subrayado.
Rubalcaba ha reconocido, sin embargo, que el PSOE y el PSC continúan discrepando sobre la celebración de una consulta soberanista en Cataluña, si bien ha insistido en que ambas formaciones siguen «dispuestas a buscar un nuevo pacto para buscar acomodo».
Rechazo a las consultas territorializadas
Esta es la razón por la que la dirección federal del PSOE no ha aceptado la propuesta inicial de los socialistas catalanes de incluir en el documento territorial la posibilidad de convocatoria de consultas territorializadas en las comunidades autónomas que versaran sobre temas de interés para los ciudadanos.
No obstante, el líder del PSOE ha reconocido que «las comunidades pueden organizar consultas, faltaría más, porque así lo recogen algunos estatutos de autonomía, que otorgan esa competencia a los gobiernos regionales, si bien no son vinculantes. Pero ha dejado claro que la propuesta territorial se refiere al ámbito estatal y no al autonómico, y que por eso no se ha incluido el concepto.
Sobre este asunto, Navarro ha reiterado que desde el PSC siguen defendiendo la celebración de la consulta soberanista y que ésta sólo puede ser «legal y acordada», por lo que ha instado una vez más al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al de la Generalitat, Artur Mas, a que «se pongan a trabajar para intentar llegar a acuerdos».